La moda está inmersa en la sociedad y viceversa.

El martes 23 de mayo del 2017 un grupo de estudiantes se hizo pasar por turistas para entrar al Palacio La Moneda y evitar que la presidenta Michelle Bachelet se enterara por la prensa las demandas del movimiento social que levantaron durante años.

Ese mismo día Gonzalo Herrera veía noticias en televisión y decidió enmarcar este hecho político en una colección de moda de vestuario masculino contemporáneo.

De esta manera lanzó Por la Razón o la Fuerza, su primera colección, una completa deconstrucción de lo que se entiende por género en la moda, avanzando a diferentes estatus de lo que es la moda, reentendiendo cada prenda y alejándose de la idea de un diseñador autoritario que limita a través de su diseño qué tipo de ropa es la que se debe usar y de qué manera.

“Cuando lo vi dije: tengo que hacer algo con esto. Es una declaración de la moda. El naranjo contra la policía, lo rebelde. Recién había llegado a Chile y estaba hablando de un acontecimiento que estaba pasando. Por la Razón o la Fuerza se puede tomar o muy fascista o muy político, hay un juego, una dualidad. En este país hay diferencias sociales, políticas- Está muy dividido políticamente, una división, una ambigüedad”, comenta Herrera en conversación con POUSTA.

Es ahora quien compra la ropa el que decide cómo usará cada prenda, es ahora cada fashionista quien le dará un giro a la estética y a cómo entiende sus prendas.

Esta colección nace para luego de lanzar a la venta Trinaria, un nombre que deviene de Binario y se configura como un nuevo género que suma prendas sin sexo o con exceso de él. Prendas únicas que no soportan ser encasilladas, que no resisten a cabalidad la unicidad de una propuesta que no se mantiene en el tiempo, como lo son la masculinidad y la feminidad.

Desde este paradigma se refuerza la idea de Por la Razón o la Fuerza. Dos movimientos sociales que confluyen en el diseño para el repensar las prendas y en la libertad de usar cada pieza desde la libertad.

Otro de los puntos importantes de esta colección es la invitación a la confusión con bolsillos atrás, rompiendo la idea del bolsillo siempre adelante, volviendo la prenda un objeto colectivo en la que todos pueden participar adentrándose en la intimidad del portador.

Entre las prendas destacan las camisas y las camisetas unidas permitiendo las más flexibles posibilidades.

Los pantalones también manejan una sensación genderless, imitan una falda y permiten quitarla de un costado para dar la imagen que prefiera cada usuario de la moda.

Alejándose de los negros y colores oscuros, Herrera busca potenciar los verdes, amarillos, beige mostrando en las piezas su propia vida, impregnando a sus mascotas en ellas.

La colección tiene valores que van desde los $35.000 hasta superar los $100mil con un abrigo militar que se puede dividir en un faldón y un crop-top.

Estarán a la venta ambas colecciones durante este viernes 02 de febrero en la tienda de diseño masculino Snog. Puedes buscar más información aquí.