La decisión de la gimnasta norteamericana de retirarse de una competencia en los Juegos Olímpicos puso en la agenda otra vez la importancia de la salud mental y temas como la presión o el exitismo que viven las y los deportistas de alto rendimiento, pero con el que todos y todas nos podemos identificar. Sin embargo, un tenista reconocido alegó que la presión era un privilegio.
“Tengo que concentrarme en mi salud mental“, dijo la ganadora de cuatro medallas de oro, Simone Biles, al abandonar la arena de los Juegos Olímpicos de Tokio en la final de los equipos de gimnasia femenina. La noticia de su retiro de la competencia dio la vuelta al mundo en minutos, llenándose de titulares y comentarios que, en su mayoría, apoyaban la decisión de la gimnasta.
Sin embargo, también hay personas que pensaron que su retiro fue un signo de debilidad. Este fue el caso del tenista serbio Novak Djokovic, quien lidera el ránking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), al decir que, “la presión es un privilegio. Sin ella no hay deporte profesional”. Y por si fuera poco, continuó comentando que, “para esperar llegar a la cima de un deporte, tienes que aprender a gestionar la presión”.
Pese a estos comentarios, la gimnasta estadounidense utilizó su Instagram para agradecer el apoyo que recibió tras su renuncia. “A veces siento que tengo el peso del mundo en mis hombros”, puso en un post para después complementarlo con otro que decía que, “el amor y el apoyo que he recibido me ha hecho darme cuenta que soy más que mis logros y la gimnasia, algo que nunca había creído antes”.
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Al momento de retirarse de la final de los equipos de gimnasia femenina, Biles tenía la calificación más baja de su historial personal en los Juegos Olímpicos, con 13.766 puntos. La atleta no tenía lesiones físicas, sino que el estrés bajo el que estaba sometida era muy grande y estaba afectando su bienestar psicológico. “Simplemente creo que la salud mental es más importante en los deportes en este momento. Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos, y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos”, explicó.
Pero Biles no ha sido la única deportista en retirarse de una competencia para proteger su salud mental este año. En mayo, la tenista japonesa Naomi Osaka renunció al torneo Roland Garros por el efecto negativo que estaba teniendo en su bienestar psicológico. Gracias a actos humanos como estos, la salud mental se posiciona en la agenda como algo que necesita atención. Ahora es cuando.
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