Christoph Blaschke, Mirko Derpmann y Scholz & Friends Berlin aprovecharon la precisa ubicación y la favorable forma de los contenedores de basura de su ciudad para crear gigantescas cámaras estenopeicas, logrando grandiosas imágenes de lugares con alto interés turístico.

La iniciativa, llamada The Trashcam Project, cuenta con el apoyo del departamento de sanidad de Hamburgo, transformado a los comunes basureros en verdaderos fotógrafos.