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La argentina Marlene Wayar es una psicóloga social de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, es coordinadora general de Futuro Transgenerico y Co-fundadora de la Red Trans de Latinoamérica y el Caribe “Silvia Rivera”, también dirige el “El Teje”, el primer periódico travesti de Latinoamérica.

Wayar también es una de las fundadoras de la “Cooperativa Textil Nadia Echazú”, lugar que funciona como un taller-escuela y que lleva el nombre de Nadia Echazú, un homenaje a la militante de los derechos trans. En septiembre de 2011, se le otorgó el Premio Lola Mora, por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a raíz de su trabajo en “El Teje”.


Ser travesti

“Travesti es la experiencia humana indefinible, porque lo podés decir solo vos. Tiene que ver con que he nacido posicionada dentro de una corporalidad sexuada a la que contradigo de acuerdo a lo hegemónico. Nací con un pene y me voy hacia la femineidad. Ser parte de que sos una persona que dice no obedecer esa biología que le está asignada como destino. Miradas desde el hoy, son travesti también las experiencias que existían previo a la conquista en Latinoamérica, que en México se llamaban muxes y en otros lugares tenían otros nombres. En la región, lo travesti tiene que ver con el cruce con la clase. Nuestra experiencia es necesariamente prostitutiva. En mi caso, que me encontraba sola en el barrio, en la escuela, necesitaba encontrar mis pares para espejarme y los encontré prostituyéndose. Esa situación prostitutiva económicamente no me era necesaria, pero era vital para conocerme”, explica en Revista Furias.

Estética no hegemónica

“En un momento me quise retocar la nariz, pero justo descubrí que con mis dos hermanos tenemos la nariz, el ceño y la mirada que nos define Wayar. Creíamos que era un apellido alemán y nos dimos cuenta que era algo inventado y que probablemente venga de África. Mi abuela me cuenta mucho tiempo después que era de Siria y que afrancesaron su apellido en la llegada, algo que se sostuvo, así como se prohibieron cosas básicas como no seguir repitiendo la cultura a través de la comida. Con ese descubrimiento empiezo a buscar otra estética, a ver también toda la influencia latinoamericana. Ahora me gusta salir pelada, ir cambiando los colores de mi pelo, un día salgo hippie chic y al otro día salgo punk. Seguiría jugando siempre a no posicionarme en ningún lugar, a cambiar para seguir experimentando”, continúa en Furias.

Ley de Identidad de Género Argentina

“Hay que hacer estallar las diferentes identidades para hacerlas trascender, para romperle los límites a cada una, para darnos cuenta que por un cuerpo sexuado no pasa la identidad, más que de una forma tangencial como tener ojos celestes o portar diabetes. Hay que volver a la radicalidad de pensar que la humanidad es humanidad per sé y tenemos igual dignidad. Si se quiere hacer estallar lo mujer, me parece perfecto, pero no tenemos que poner nosotras nuestros cuerpos. Me permito desconfiar de todo de manera positiva para poder seguir pensando el futuro, para seguir construyendo de forma crítica sin comerme que estamos abordando algún tipo de perfección, porque no es eso lo que busco sino más bien una liberación. Mi ideal sería caminar hacia la androginia. Intervine poco en mi cuerpo, hoy pienso que pudo haber salido mal. Creo que la genitalidad no hace a la posibilidad amorosa de comunicarse. Si vas a abordar un rol con todo derecho, deberías resignificar ese rol de acuerdo a tus conceptos y no repetir las formas que te impone la sociedad, porque es empobrecedor”, en Furias.

Feminismo y travestis

“Si bien el crecimiento es exponencial, también es cierto que lo nos une es el espanto. Lo lamentable es que hacia dentro del movimiento de mujeres, muchas veces se siguen reproduciendo esquemas que tienen que ver con la clase social, un parámetro verticalista que impone el sistema patriarcal donde estamos inmersas. Lo que quiero decir es que más allá del dialogo que pueda haber respecto a la violencia concreta que sufrimos todas las mujeres de manera transversal -con esto me refiero a todas las femineidades y personas trans-, hay algo que pesa mucho, y es una cuestión de clase social que hace que todo lo construido comience a resquebrajarse. Por eso es muy importante ver como realmente se solidifica el movimiento de mujeres. En el #8M estaremos presentes todas las feminidades sostenido a las mujeres que tienen trabajo y sosteniendo reivindicaciones no nos atraviesan. Estaremos, nosotras, las travas, apoyando a las mujeres que tienen trabajo, a las que reclaman por igualdad salarial: un puñado de privilegiadas que se mueven bajo lo que denominamos el techo de cristal. Creemos que hay muchas cosas que el movimiento de mujeres tiene que replantearse acerca de ciertos privilegios, que sabemos que son para unas pocas, cuando en realidad se debería poner énfasis en los mismos derechos para todas. Algo similar pasa dentro del movimiento travesti, tenemos que replantearnos temas como, por ejemplo, la xenofobia, ¿por qué las travas argentinas vamos discriminar a nuestras compañeras por su nacionalidad o lugar de origen?, cuando lo cierto es que todas conformamos una comunidad travesti y nuestro enemigo concreto es el Estado que canaliza la represión contra nosotras a través de la fuerza policial. Estos son los debates que nos debemos dar hacia dentro. Identificar al verdadero opresor, nos libera de disputas estériles”, argumenta en Periódico Vas.

https://www.youtube.com/watch?v=YNh6kckV_v0

¿Por qué “Teje”?

“El Teje es el más polisémico de los términos del Carrilche, es un sustantivo para referirse a algo que entre iguales no se quiere develar para quién es extra-comunitario: puede ser la peluca –arréglate el teje- puede ser la droga –este cliente quiere comprar teje- pueden ser los genitales –marica acomódate el teje- puede ser el HIV –protégete este chongo tiene el teje-. Puede ser verbo, una charla –vamos a tejer-  o planificar, urdir, -después tejemos bien”, dijo a Revista Cabal.

“Carrilche significa marica y es la jerga marica la que nace por el año 1944 como necesidad de comunicación intracomunitaria. Un lenguaje inspirado por el lunfardo que las maricas manejaban en aquel Buenos Aires por su relación con los chongos de barrios populares y de ambiente carcelario, al reconocer que necesitaban uno que ni la policía ni los chongos supieran”, continúo en la misma revista.


Marlene Wayar se estará presentando este martes 21 de agosto en la Universidad de Chile. Aquí los detalles.

El miércoles 22 de agosto a las 19:00 horas estará en una charla en la Universidad Alberto Hurtado: Teoría Travesti Latinoameticana. Aquí los detalles.