El estallido social que comenzó en octubre obligó a que los personajes de nuestra farándula/espectaculo/medios se pronunciaran acerca de temas importantes de la sociedad. El público básicamente los conminó a tomar posición y sacarse las caretas.
Varias personalidades de la televisión se han declarado abiertamente de derecha, como sucede con Roberto Cox, Patricia Maldonado, Alberto Plaza y el Kike Morandé. Sin embargo, negar la falta de dignidad en nuestro país y ponerse del lado de la violencia policial, va más allá de tener un pensamiento político: es propia de la falta de empatía encarnada por el privilegio.
Javier Olivares, periodista que en su juventud fue una suerte de promesa de las comunicaciones tras animar el recordado (no tanto) Tremendo Choque hoy vive en Miami y las últimas cosas que se han sabido de él fue su cobertura bilingue a un tornado, hacer tuiteos pinochetistas tipo “Creo que existe una silenciosa y considerable, muy considerable parte de la población que no satanisa ni odia a esa figura del general Pinochet. Lo que pasa es que el discurso de izquierda y la moda progresista siempre se han escuchado más fuerte” y haber sido detenido en Egipto.
Por otro lado, Fabrizio Copano, comediante que ahora también vive en Estados Unidos, ha estado apoyando el movimiento social de forma constante desde que se originó.
El round tuitero se dio cuando el comediante no dudó en ajusticiarlo tuiteramente con un par de recuerdos sobre esta época luego de que Olivares criticase la acusación constitucional contra Piñera.
Más que un round fue más bien interpretado como un nocaut de entrada.
El remate vino de parte de Denise Malebrán que contó una anécdota de cómo Olivares le preguntó una estupidez inhumana e impresentable después de un trágico accidente que la cantante sufrió junto a su banda.
El comunicador no se ha referido todavía a ninguna de las dos fuertes acusaciones, pero de cualquier forma…