Simplemente no hay ningún calzado en este mundo más versátil que las ballerinas.
A las 8 y tanto de la mañana, lo único que quiero hacer es estar preparada para un día largo de trabajo, y además estar cómoda para la noche cuando quiera salir a tomar algo con mis amigas. Abro el clóset y las opciones son varias: zapatillas de correr, botines, tacos. Ninguna me convence, ya sea porque no dan con el dress code o porque simplemente son imposibles de usar en aquellos días que hace más calor. Pero ahí están, justo frente a mi: las amadas ballerinas.
Un modelo de zapato que viene dando vueltas en el mundo de la moda desde 1600, cuando el rey Luis XIV de Francia ordenó la creación de la Real Academia de Dance, pero fue recién a medidas del siglo XVIII que una bailarina del Ballet de la Ópera de Paris, Marie Camargo, encontrara que la versión con tacones era muy incómoda para bailar. Fue así como de los tacos pasamos a la ballerinas que vemos hasta el día de hoy en los hermosos shows de la disciplina.
La moda siempre ha sido muy amiga de las artes y la versatilidad de las ballerinas llegó para quedarse en los pies de las mujeres. Salí de mi casa con ellas puestas, firmemente amarradas a mis tobillos y me dirigí al metro para comenzar mi jornada.
Correr de reunión en reunión, trabajar frente al computador, salir a comer. Todas esas cosas pude hacer con mis ballerinas puestas, sin siquiera acordarme de que tenía puesto. Esa es la gracia de estos zapatos, son inmensamente cómodos y, además, le da un plus tremendo a tu estilo diario, que viene en una tremenda cantidad de estilos, con tacos y sin, y colores por doquier.
Ya caída la noche, era hora de juntarme con mi grupo de amigas. Pasé a mi casa, a la que regresé caminando del trabajo, a cambiarme de ropa pero seguí fiel al estilo del día y no me saqué mis ballerinas. Es maravilloso poder contar con un par versátil, que te servirá para ir a trabajar, para salir a carretear, para juntarlo con una tenida formal o simplemente para salir de día a pasear.
La moraleja del día es: lo pasé bacán, nunca sacrifiqué mi estilo para verme bien y estuve cómoda siempre.
Si también eres fanática de este tipo de zapatos con influencia artística y europea, puedes ingresar acá para seguir empapándote de este estilo.
Este artículo fue presentado gracias a FALABELLA.