Si bien se habla del lado positivo de formar parte de un fandom, un artículo de un medio especializado en psicología apunta que existe un lado oscuro. Este se caracteriza por conductas tóxicas y con ejemplos que abundan en diversos tópicos. Conoce las conclusiones y hechos en este artículo.
Un mes antes que la película Capitana Marvel se estrenara en marzo del 2019, su perfil en el sitio Rotten Tomatoes ya contaba con una gran cantidad de comentarios negativos. El público general todavía no la había visto en la pantalla grande, pero los reviews apuntaban a que era un “completo desastre” o “no vale la pena verla”.
Este es uno de los miles de ejemplos de organización a los que puede llegar un fandom, en este caso el de Marvel, que refleja un comportamiento tóxico y oscuro. Si bien la película fue catalogada como un éxito por la venta de entradas que generó, fue uno de los hechos que nos apuntó que detrás de cada fanatismo hay cierto nivel de organización con motivos de odio.
Así lo apuntó la psicóloga Lynn Zubernis en un artículo publicado en Psychology Today. En él, cuenta que cada vez es más frecuente reconocer facciones tóxicas en un fandom, lo que disminuye los beneficios para la salud mental de ser fanático.
El lado positivo de pertenecer a un grupo que comparte un interés puede traer una sensación de pertenencia y cohesión, además de una exploración sobre la identidad propia y fomentar el lado creativo.
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Sin embargo, hay quienes se vuelcan a crear un campo minado dentro de lo que hace bien a otros. ¿Qué factores son los que caracterizan a un fan tóxico? ¿Cómo evitar caer en lo mismo? Aquí te lo explicamos.
La autora menciona que dentro de los grupos de fanáticos existen “evangelistas”, personas que se dedican a pontificar sobre el tema de interés. Antes, hacer obras relacionadas a quien o lo que se “adora” era para compartir la creatividad y recibir feedback, pero con la llegada de plataformas de internet para comunidades, esto cambió.
Algunos ejemplos de estas son redes sociales como Reddit o TikTok, en las que si una persona comparte su opinión sobre algo, los evangelistas pueden aparecer para atacar esa idea ya que no les parece correcto. Esto lo hacen de manera pública y apasionada.

Zubernis también dice que los fandoms son ante todo, grupos, lo que significa que se aplican dinámicas que los caracterizan como la generación de subgrupos. Dentro del mismo fandom pueden haber desacuerdos, pero hay una sobre reacción que actúa desde el desprecio. “La naturaleza pública y no moderada de las plataformas en uso hoy en día hace que las consecuencias para las personas que son atacadas sean más dañinas”, explica la psicóloga.
De esta manera, el comportamiento tóxico de cierta parte del fandom puede hacer que otro lado se sienta marginado, teniendo consecuencias perjudiciales para la salud mental.
Si una persona siente que está cayendo en conductas tóxicas o siendo blanco de ataques, Lynn Zubernis explica que lo más efectivo es desconectarse del fandom. Si una persona quiere debatir sobre un tema del grupo, lo hará de buena manera y no desde el objetivo de atacar.
También puede ser útil acudir a plataformas donde exista moderación sobre el lenguaje que se utiliza al momento de hablar del tema en común. Un ejemplo es Discord, donde se puede anteponer un comentario dañino.
Como dijimos anteriormente, ser parte de un fandom puede ser muy beneficioso para nuestra salud mental, siempre y cuando cuidemos de nosotros primero.