Casi al mismo tiempo que Edward Snowden filtraba por internet papeles y documentos del gobierno de Estados Unidos en donde ponía a la luz las diversas practicas y softwares de la NSA para espiar y acceder a información (sin previa orden judicial) de nuestros celulares, computadores y más, Wikileaks filtraba documentos de Al-Qaeda’s en donde se detallaban diversos tips para esconderse, evadir y hasta hackear drones.
De uno de estos tips se extrae la siguiente información:
“Camuflaje térmico: Las mantas de emergencia (también conocidas como mantas espaciales) hechas de Mylar pueden bloquear rayos infrarrojos. El portar una manta espacial como poncho en la noche ocultará su señal térmica de la detección infrarroja. En verano cuando la temperatura oscila entre 36°C y 40°C las cámaras infrarrojas no pueden distinguir entre un cuerpo y su entorno.”
El Mylar es una tela fabricada a base de poliéster que funciona perfecto como aislante eléctrico o para aislar la radiación térmica. Una tecnología que te literalmente te hace invisible a los drones. Por supuesto que esta tela se hizo bastante popular en países con células terroristas.
De un momento a otro, varios jefes terroristas se transformaron en fashion bloggers forrando y customizando sus prendas con tela Mylar.
El contexto actual de un mundo ultra conectado y drones de alta tecnología obligaron a adoptar esta tela como un default para proteger su seguridad. Extrañamente en años anteriores son este tipo de contextos los que originan prendas tan universales como los jeans.
Los jeans nacieron en la búsqueda de un pantalón lo suficientemente fuerte y comodo para aguantar los rigores del trabajo extremo de los mineros en la época de la fiebre del oro en estados unidos.
Por lo tanto si tenemos en cuenta que la misma administración federal de aviación de estados unidos estima que en 20 años más tendrán más de 30.000 drones volando en suelo americano no es muy loco pensar que el Mylar se transformen en el nuevo denim.
Guetto, fashionistas y hackers
Pero esto ¿cómo influye en Supreme o Stussy? en verdad por ahora no mucho pero de la misma forma que todas las cámaras empezaron a traer reconocimiento de caras o visión nocturna de manera default (ambas tecnologías creadas por los militares) el streetwear o casual street (o como le quieran poner) de apoco adopta estas “nuevas tecnologías”.
En un mundo super conectado y en donde ocupamos la internet para validarnos socialmente con nuestros pares. Muchos diseñadores ya están empezando a ver este “problema” como la solución para sus marcas.
Off Pocket
Preocupado por la importancia de datos que llevamos en nuestro smarthphone Adam Harvey es la mente brillante detrás de Off Pocket un protector para tu iphone que bloquea todas las señales inalámbricas entrantes a tu teléfono, protegiéndolo de cualquier seguimiento no deseado o espionaje.
El producto fue un hit y esta completamente agotado, porque aparte de su uso su elegante diseño, hizo que la prensa (Wired, the New york Times) se volviera loca por el case.
Ice Cold Ny
La gracias detrás de los productos de Ice Cold no es la tecnología que tienen, sino el diseño detrás de cada prenda. Toda las marcas tienen un pantalón o chaqueta reflectora entre sus productos pero no fue hasta que apareció este joven de Brooklyn que se preocupó de mezclar diseño y utilidad sin perder el factor de “coolness” en el camino.
Stealth Wear
Stealth wear es el nombre para definir a ropa y accesorios diseñadora para proteger al usuario de la vigilancia tecnológica. The new york times armó un articulo bastante largo hablando maravillas sobre este proyecto.
“Este proyecto es una visión de la moda en un mundo atestado de vigilancia, con vigilantes con grandes poderes y con la urgente necesidad de volver a tener el control de nuestra privacidad”. En palabras simples una colección de ropa que te hace invisible a las cámaras termales.
A pesar de ser una colección muy boutique y cargado al lado artistico. El Stealth Wear marca un precedente de como será la ropa que usaremos en el futuro o mejor dicho lo que usarán los encapuchados del mañana.