Todos tenemos o tuvimos ese amigo o amiga que se lo pasa con problemas, enojado o en conflicto con el resto. Por lo general aunque tienen superficialmente un buen humor, cuesta mucho hablar directamente las cosas con ellas puesto que nunca sabes cómo reaccionarán. Incluso hay casos extremos con gente a quien no se le puede decir absolutamente nada, porque todo se lo toma mal o entiende las cosas desde un punto de vista que te saca un “what the fuck”.

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Al final, terminas teniendo siempre tantos problemas con ellas que tarde o temprano te aburres y salen de tu vida.

Claro, porque resulta que llegas a un punto en el que lo genuino de la gente, se vuelven clave al momento de definir con quienes deseas relacionarte y con quienes no, y aunque todo el mundo se define como una persona auténtica y honesta, la verdad es que no todos lo son, y su tolerancia al enojo es tajante pues todo alrededor de ellos es como un ataque o agresión.

Esta es una pequeña lista con los tres problemas que tendrás constantemente por juntarte con gente así.

El que se enoja, pierde

Esta frase se puede convertir en la única fórmula para rodearte de gente real y desde esa perspectiva, la tolerancia al enojo de una persona es el primer indicio de qué tal genuina es.

¿Por qué?

Pues porque las personas auténticas, tienen un mundo interior y autoestima grande y sólida. Se conocen a si mismas entendiendo sus fortalezas y debilidades y aprenden a vivir con ellas sin tener que ocultarlas.

El primer problema que tendrás con una persona poco auténtica, será cuando la hagas sentir que quedó “expuestas” frente al resto.

“Por qué les contaste que en el colegio yo…blah blah blah”.

Ojalá se le pase luego el enojo.

Saliendo de la zona de confort

Las personas que tienen problemas con su autoimagen son en verdad un problema para sacarlas a pasear. En lugar de entender las cosas como una experiencia más para sus vidas, están todo el tiempo juzgando (aunque sin confesarlo obviamente) acerca si algo les aportará su imagen y a lo que el resto percibe de ellas.

¿Qué significa esto? Que si llevas a “pedrita la atadosa” a una fiesta que no sea de la música que ella quiere que el resto perciba que escucha, ni con la gente que ella DEBE juntarse, se te aburre a los 10 minutos y te sacará en cara toda la vida aquella vez que la llevaste a ese cumpleaños tan malo con tus amigos de la universidad. Al contrario, tú que ya estás más maduro aprovechaste de fortalecer relaciones y darte cuenta que el idiota que te caía mal, en realidad es muy buena onda y mejor persona de lo que creías.

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Diciendo las cosas por su nombre

Las personas poco auténticas a pesar de que puedan disfrazarse de intelectuales, como tienen unos core values tan débiles e indefinidos, en el fondo aunque quisieras tener una conversación profunda, te costaría.

Soy creyente de que a veces en 15 minutos puedes tener un intercambio de palabras mucho más significativo que una gran larga conversación. Desde esa perspectiva, es así como sale a flote un tercer tipo de problema, y es al momento de conversar.

Como se trata de gente que no tiene un statement de vida, todo aquello que les es desconocido, es un tema tabú, y evitarán como sea tener que hablar de algo que simplemente no cachan. De hecho su reacción frente a lo desconocido siempre viene desde el miedo e ignorancia, haciendo que simplemente, hablen mierdas. “Yo hago esto porque así me enseñaron a mi”, pueden escudarse de vez en cuando.

Una persona auténtica siempre se enfrenta a tres conversaciones: la de las cosas desconocidas (asumiéndolo), la de cosas que conoce superficialmente, pero sobre la cual puede tener una opinion clara, y por último aquellas que maneja perfectamente y en las que se lucirá. En cambio un fake frente a temas que desconoce, se escudará en la frase u opinión de otro para disfrazar su ignorancia o preferirá tener laaaargas charlas sobre cosas que maneja perfectamente. El problema de esos es que esas amistades tienen fecha de expiración, pues siempre tendrán problemas en llegar a consensos: tú eres capaz de entender al otro, pero el otro nunca a ti, y eso a la larga aburre y será motivo de conflicto..por otro lado, nadie quiere tener amigos con los que llevas 10 años conversando las mismas cosas y reviviendo las mismas historias una, otra y otra vez.

Cuando te relaciones con gente “verdadera” entiendes quiénes son de manera profunda, sabes lo que piensan de todo corazón y usualmente al conversar con ellas puedes saltar desde banalidades (como la historia de Axe Bahía) hasta temas más profundos y ambas conversaciones podrás disfrutarlas tanto tú como ellas, pues después de todo no hay nada que tapar.