Tal como anticipamos hace exactamente un año, Germán Garmendia estaba a un paso del colapso. La sobre exposición del youtuber le pasó la cuenta al igual que a una estrella del pop, o peor.

Me adelanto a los hechos: probablemente no seas un fanático empedernido del youtuber y no tengas interés alguno en saber lo que ocurre u ocurrió con su vida.

Si es así, nuestras disculpas y puedes ir a leer alguno de los otros post que tenemos.

Si no, sigamos. El éxito de Garmendia despierta la odiosidad inexplicable de cientos y hasta miles de personas causantes de su distanciamiento y disociación hasta con su propia audiencia.

A modo personal, no entiendo cómo una personalidad dedicada a realizar humor limpio a través de YouTube genera tanto rechazo y comentarios de odio si hacemos una comparación con otras personalidades como Marcelo Ríos y otros ídolos de comportamiento errático, que son inconsecuentemente alabados como cracks y personas que dicen las cosas sin pelos en la lengua. Por favor.

Y si bien podemos no ser proclives al humor infantil de Germán Garmendia, es necesario recalcar la importancia de su nombre tomando en consideración el contexto donde vivimos.

HolaSoyGermán llegó para demostrarnos que se puede ser exitoso sin necesidad de seguir la línea a la que nos acostumbraron: PSU – Universidad – Trabajo – Deudas – Llanto – Jubilación – Llanto – Muerte. Y a pesar de lograr independencia económica antes de cumplir 30 gracias a su propio ingenio, no es celebrado por ello. Al contrario.

Esto llevó a una serie de acontecimientos que terminaron por aburrir al propio Germán Garmendia distanciándose de la opinión pública para privilegiar su salud mental, y si bien no lo ha dicho explícitamente de esta forma, los hechos apuntan a esta conclusión.

En abril del 2016, cuando se encontraba promocionando su obra literaria #ChupaElPerro en Bogotá, Garmendia sufrió un colapso luego de firmar libros 13 horas seguidas. Dos años antes, tuvo que entregar disculpas públicas cuando 13 personas fueron lesionadas a causa de la sobre convocatoria que sufrió el recinto donde se presentaba en México.

https://www.youtube.com/watch?v=ESTly-_GeW8

A pesar del éxito del libro, lo que mostró la prensa nacional fue el caos que provocaron sus presentaciones además de criticarlo por sexualizar a menores de edad con su título.

Meses después del incidente en Colombia, Garmendia realizó un llamado público para proteger su privacidad (e integridad física) con un video que a la fecha tiene 15 millones de visitas. Te contamos sobre las apreciaciones del mismo en esta nota donde Garmendia y su novia conversan abiertamente sobre la situación que viven a diario, donde seguidores han entrado al lugar para sacarse fotos con el vlogger y han tirado piedras a las ventanas para llamar su atención.

Dadas las circunstancias, Garmendia publicó el último video en su cuenta principal en noviembre del 2016 antes cambiar completamente su estrategia de difusión, y si bien este cambio fue realizado sin mayores explicaciones, Germán nuevamente tuvo que defenderse de los rumores que afirmaban que su energía característica era producto del uso de drogas.

“No sé si ustedes saben cómo yo reacciono ahora en mis videos, o sea, soy bastante más normal. En Hola soy Germán tomaba 22 horas grabar esos videos y más o menos un video de Hola soy Germán, tenía esta energía” explicó en su canal Juega German donde realiza tutoriales dejando de lado la faceta que lo hizo conocido.

En el fondo, los haters lo lograron. Una figura prominente con más de 57 millones de suscriptores optó por tomar un camino de nicho específico para estar a salvo de las odiosidades que complicaron su salud y vida personal.