Hace un par de días, la fusión de la narración y la tecnología dieron vida a un nuevo proyecto de Laurie Anderson, reconocida artista estadounidense. Habeas Corpus se llamó la instalación que trasladó a un ex detenido de Guantánamo al Park Avenue Armony de Nueva York; una liberación metafórica.

PAA_LaurieAnderson_JamesEwing-5020

Laurie-Anderson-Installation-4

Mohammed el Gharani tiene veintisiete años hoy y en 1998, cuando tenía recién once fue acusado de pertenecer a una organización liderada por Al Qaeda. Desde los catorce hasta los veintiún años fue interrogado y torturado en el campo de detención de Guantánamo.

En 2009 se desestimó la evidencia en su contra y fue puesto en libertad por un juez federal de Estados Unidos. La historia de Mohammed hizo que la artista se preguntara ¿Qué es la verdad? ¿Qué es el sufrimiento? ¿Qué es la justicia?

Intentó darles respuestas a esas interrogantes a través de la interacción y de una tecnológica performance que indagó sobre a la identidad perdida, la memoria y la capacidad de resiliencia de los humanos.  Por su parte, Mohammed dijo que su motivación para participar de este proyecto era concientizar a las personas y ayudar a sus hermanos en Guantánamo.

A través de una transmisión en vivo desde África Occidental, Mohammed el Gharani contó su experiencia en un equilibrio perfecto entre presencia y ausencia.

Anderson-Telepresence-11-690