Y la premió nada más ni nada menos que la princesa Estefanía de Mónaco. Actualmente está de gira por Chile con el Circo Mestró.
El 12 de octubre se dio inicio a la temporada de circense de la compañía de circo Mesteró, que recorrerá más de 17 localidades en todo Chile y en total estarán realizando 55 funciones.
La chilena Camila Gallardo será la voz y actuará durante el espectáculo para revivir los circos que mezclan la acción contemporánea y la tradición con artistas y rutinas de todo el mundo.
La función dio inicio a una gran gira nacional gratuita que continúa el próximo 18 de octubre en Iquique. Durante los meses de octubre y noviembre se realizarán 55 funciones, en 17 ciudades, continuando en Calama, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Rancagua, Talca, Chillán, Santiago, Los Ángeles, Concepción, Viña del Mar, Temuco, Osorno y que finalizará en Puerto Montt el día 20 de noviembre.
Mesteró, es una paralabra en romané que significa Libertador, un show de casi dos horas y recrea la búsqueda de la tradición y el legado de los circos de fines del siglo XXI.
Las funciones tienen acrobacias, equilibrio, magia, baile y humor con artistas internacionales que han formado parte de Cirque du Soleil y Eloise.
Otra de las novedades es la participación de la chilena Catalina Palma, premiada recientemente en Montecarlo con el segundo lugar en el Festival Juvenil de Circo, siendo la artista chilena más premiada y con mayor proyección internacional.
El premio fue entregado por la princesa Estefanía de Mónaco. “Es el festival más importante del mundo, el sueño de cualquier artista de circo, y mi sueño de niña. Yo siempre quise llegar ahí a Montecarlo. Cuando me llegó la invitación no lo podía creer, estaba con mi mamá, me abrazó, no lo podía creer ya que es un logro increíble en mi carrera”, cuenta emocionada.
Palma fue con su abuela, hermana y mamá. La apoyaron mientras lo daba todo en el escenario. “Presentarme en el festival ya fue un logro para mí, ya que estar en esa pista tan importante donde han estado los mejores artistas del mundo fue una satisfacción increíble. Sentí mucha satisfacción de estar representando a mi país y más que nada a mí misma ya que entrené mucho, sigo entrenando. Fueron muchas horas de sacrificio. Llegar ahí, todo eso, valió la pena”.
Sin embargo la circense pensó que no ganaría, ya que habían rusos haciendo lo mismo que ella. “Había otra muchacha rusa que hacía lo mismo que hacía yo y los rusos siempre se llevan todos los premios en todos los festivales”.
La historia fue así. Los premios para los segundos lugares los entregaba la hija de Estefanía de Mónaco. En un momento se baja. Catalina mira el suelo con tristeza. Eso significaba que no había premio y se tendría que volver a Chile con las manos vacías.
Las luces seguían su curso. El público aplaudía porque era la princesa quien ahora entregaría los premios restantes. Se escucha por los parlantes: “Catalina Palma”.
“Tenía la cabeza gacha, no quería mirar a nadie, quería llegar a Chile con un premio”, relata.
Y continúa: “Me llaman, miro al público, veo a mi familia y gritaban y saltaban de la emoción. Caminaba al estrado y pensaba ‘Gracias dios, gracias a la vida, gracias a todos por esta oportunidad que me entregaron’. Yo no daba más de la emoción, no podía creer que lo había logrado. No tengo muchas palabras para describirlo. Me emociona recordarlo de nuevo”, dice.
Los festivales sirven para conocer más gente, directores, artistas, gente dedicada al mundo del arte con los que la chilena mantiene relación hasta el día de hoy.
De pequeña sus juegos fueron ser artista de circo, viene de una familia dedicada a esto. Su madre es la inspiración número uno. “Todavía me enseña a saludar, cómo pararme”.
“Creo que de parte del Estado falta que potencien el circo y que lo valoren más. Por ejemplo, hay muchos artistas que han logrado muchas cosas en el extranjero y jamás se han nombrado o han dado un reconocimiento, apenas este año se comenzó a dar un premio a la trayectoria, y va mejorando un poco en ese sentido”.
Palma comentó que la idea de esta historia en la función es poder rescatar la tradición de una manera moderna. La puesta en escena se asemeja bastante al los shows que se pueden ver en Cirque du Soleil.
“Hay más de 50 artistas de diferentes partes del mundo, de China, Mongolia, Rusia y Chile”, nos comentó.
Revisa a continuación las imágenes. Puedes revisar las funciones e inscribirte para participar por entradas acá