Victoria Santa Cruz fue una folclorista, compositora, coreógrafa, diseñadora, poeta, y sobretodo exponente de la cultura afro, nacida en 1922 en Lima, Perú. No hay cosa que ella no pudiera hacer, pero sin duda, su legado más importante fue difundir la cultura afro, especialmente en Latinoamérica, en una época mucho más conservadora y discriminadora.
Hija de padres artistas y con diez hermanos, demostró talento a temprana edad y fue becada por el gobierno francés para estudiar en la Universidad del Teatro de las Naciones en París.
Cuando regresó a su país, en 1968, fundó la compañía Teatro y Danzas Negras del Perú, con la que se presentó en los mejores escenarios nacionales, tanto en tabla como en televisión. De esa forma, se transformó en una difusora de la cultura afro en pleno siglo XX.
Posteriormente fue nombrada directora del Centro de Arte Folclórico.
En 1970, en el primer Festival y Seminario Latinoamericano de Televisión organizado por la Universidad de Chile, ganó el reconocimiento a mejor folclorista.
Desde entonces, no paró con presentaciones en Latinoamérica, Europa y Norteamérica,
Recordemos que todo esto lo logró en una época en la que la discriminación racial y la invisibilización de las culturas afros -especialmente en América Latina- eran aún más acentuadas.
Finalmente terminó su carrera como profesora en la prestigiosa Universidad de Carnegie Mellon de Estados Unidos. Dirigió talleres en países como Rusia, Irsael, Canadá, Dinamarca, España, Italia y Argentina.
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Himno: Me gritaron negra
Su canción “‘Me gritaron negra” relata el momento cuando se sintió discriminada por primera vez, apenas a los cinco años. “Si juegan con esa negrita yo me voy”, dijo una blanca. Desde ese momento, se llenó de resentimiento y vergüenza, hasta que transformó ese sentimiento en orgullo negro, como recita al final: “Y bendigo al cielo porque quiso Dios que negro azabache fuera mi color”.
Murió en agosto de 2014 con 91 años y un impresionante legado cultural.
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