Abraham Leob no es un Salfate, es el jefe del departamento de astronomía de Harvard.

El científico afirma que una nave de origen extraterrestre se acerca a la tierra y permanece dentro de nuestro sistema solar. Abraham Loeb fue enfático al entregar esta información a The Washington Post.

“Una nave espacial o parte de ella puede estar volando más allá de la órbita de Júpiter, con lo que los primeros extraterrestres ya están aquí”, aseguró.

Según su hipótesis, un objeto rápido y brillante orbitando dentro de nuestro sistema solar sería la nave espacial con la que haríamos el primer contacto. Sin embargo, la comunidad científico apuntó que se trataba de un asteroide desprendido de una estrella en fusión denominada “Oumuamua”.

Pero tanto Loeb como su compañero de trabajo descartan esta opción y afirman que si bien puede que no sea una nave espacial completa, si se trata del desprendimiento de una de ellas.

“Es una vela luminosa, flotando en el espacio interestelar como un escombro de un equipo tecnológico avanzado”.

De hecho, no esperemos una nave espacial como las que hemos visto en las películas ni menos una invasión, porque el objeto que divisó el profesor es lo suficientemente ligero como para moverse rápidamente por nuestro sistema solar como una hoja de papel.

“Es un objeto que muy largo y no tiene más de 1 milímetro de grosor, tal vez un cilindro de un kilómetro de largo, o una vela de barco, tan ligero y delgado que la luz solar lo está expulsando de nuestro sistema solar”

Los colegas del científico han arremetido contra él e incluso amenazan con destituirlo de sus cargos por una actitud que consideran poco seria. Sin embargo, estas críticas no asustan Loeb, que mantiene su teoría a toda costa.

“Mucha gente esperaba que una vez que hubiera toda esta publicidad, me echaría atrás. Si alguien me muestra pruebas de lo contrario, inmediatamente retrocederé (…) Lo peor que me puede pasar es que me liberen de mis tareas administrativas, y eso me daría aún más tiempo para concentrarme en la ciencia” finalizó.

Foto portada: Washington Post.