“Yo creo que denota algo muy potente, la semilla de un cambio importante que no debe desconocerse”, dice Daniel Barril, que capturó el momento.

La marcha contra la violencia machista y por una educación no sexista que se llevó a cabo ayer en Santiago de Chile sacó a algo así como 150 mil personas a la calle y dejó varias postales que pasarán a la historia.

Una de ellas es una secuencia de tres fotos en las que se ve un grupo de jóvenes abrazando a una carabinera de Fuerzas Especiales. Un momento clave y que habla muchísimo sobre el espíritu imperante en la marcha que prácticamente no tuvo incidentes (lo que tiene que haber tenido tirándose los pelos a los editores de noticieros).

La escena fue registrada por Daniel Barril, 48 años, periodista y coordinador del proyecto Asocia 2030 en Asociación chilena de organismos no gubernamentales. Conversamos con él para que nos contara cómo fue capturar ese emotivo y simbólico momento.

“Yo no me dedico a la fotografía, por ende jamás busqué sacar una foto que tuviera tanto revuelo. Pero sí fui en plan de documentar, por eso llevé mi cámara, una Sony digital, de esas primeras que salieron. De hecho, me la regaló mi hija, que la dejó de usar porque su celular saca mejores fotos y es mucho más práctico”, cuenta.

Explica que por su trabajo, tenía que estar en esa manifestación. “Pero también me interesaba mucho apoyar. Fui por esos dos motivos”, dice.

Sobre el momento en que ocurre la escena que probablemente viste y quizá hasta compartiste en tu muro dice: Fue llegando a Tenderini con la Alameda. Ahí se encuentran las manifestantes con este cordón de Fuerzas Especiales, que estaba compuesto fundamentalmente por mujeres. Era ya era algo novedoso y extraño. Ellas estaban encargadas de hacer el primer bloqueo para encauzar la marcha por las dos veredas de la zona sur de la Alameda”, explica.

“En ese contexto, una de las estudiantes se acerca a una de las carabineras y la abraza espontáneamente, luego tienen un dialogo que no logro escuchar pero que fue amable. Despues de eso las demás compañeras de la joven se le acercan y la abrazan también”.

“Cuando la sueltan, la carabinera se veía emocionalmente muy afectada, lloraba notoriamente. Y fue bien impactante, porque mientras eso sucedía, en paralelo había gente que desde más lejos las insultaba, que les gritaba asesinas, represoras. Eso fue muy impactante, porque se dieron dos visiones muy contrapuestas en el mismo momento, en el mismo lugar”.

Barril cuenta que luego de ese momento, las carabineras se fueron para su lado y las jóvenes por otro. Que toda la escena no duró más de un par de minutos. El siguió por su lado y más tarde se fue a su casa sin saber que había capturado una escena que se multiplicaría miles de veces. Solo se dio cuenta del poder de la foto un par de horas después de haberla subido a su Facebook.

“Ha sido impactante la viralizacion de las fotos. Me ha llamado la atención las pasiones encontradas que ha generado. Muchas personas leen ahí una imagen de hermandad, de mujeres solidarizando por su género. Son al final mujeres, personas, y todas, aunque de distinta edad, religión, clase social o ideología, han sido abusadas de alguna manera. Eso se detecta en este gesto. Pero también hay otra mirada, algo así como un juicio, una traición por abrazar al enemigo, ha sido muy loco”, reflexiona Daniel.

“Tengo 48 años, me tocó estar en la marcha del día después del plebiscito del 88. Ahi se dio que espontáneamente mucha gente abrazó a carabineros y les entregaba flores- Eso provocó un impacto enorme porque lo que simboliza para los ciudadanos la policía, sobre todo en las marchas, es algo mas ligado a la represión y atributos más negativos, Que esa imagen se me repitiera frente a los ojos fue muy emocionante”.

“Creo que denota algo muy potente, la semilla de un cambio importante que no debe desconocerse”