Esto explica por qué hay más bandas emo de muchachos que de muchachas.

Me ha tocado ser testigo más de una vez del momento cuando a alguna después de salir, juntarse o tener relaciones sexuales repetidas veces con un hombre, éstos creen que lo primero que una quiere es una relación estable, vivir juntos, o casarse y tener hijos. Generalmente ellas se ríen de este usual escape masculino porque, aunque ellos no lo crean, ellas simplemente estaban buscando pasarlo bien el tiempo que les durara.

Como mi experiencia no basta para confirmar que las mujeres no somos las enamoradizas eternas, un estudio de The Journal of Social Psychology corroboró que la idea de que las mujeres heterosexuales siempre se desesperan por saber “hacia dónde va la relación” es solo un prejuicio común. Las respuestas de 172 estudiantes reportó que los hombres se enamoran y lo expresan antes que las mujeres.

Las psicólogas Marissa Harrisson y Jennifer C. Shortall, autoras del estudio explicaron que “estos resultados eran confusos con las ideas preconcebidas de los estudiantes, ya que tanto hombres como mujeres en nuestro estudio suponían que las mujeres se enamoraban y decían ‘te amo’ más rápido que los hombres”.

¿Cosa que pensábamos todos o no? Hasta ahora.

Harrisson explica que los hombres se enamoran más fácilmente porque las mujeres son evolutivamente más cuidadosas. “Ellas tienen mucho más que perder si eligen al hombre equivocado. Nacen con un número limitado de óvulos; en cambio, los hombres producen millones de espermatozoides a diario”. El sicólogo radicado en Londres, Neil Lamont, se suma a lo anterior asegurando que “los hombres tienen la intención de asegurar un vínculo lo más rápido posible y con la menor presión de ‘hacerlo bien’ la primera vez, a diferencia de la gran inversión física y emocional que puede involucrar para las mujeres”.

Hace años atrás, el amor era mucho más idílico de lo que es hoy. Antes el matrimonio significaba toda una vida junto a una pareja, pero hoy las cosas son muy diferentes. Las mujeres hemos evolucionado en muchísimos aspectos y a pesar de que los hombres todavía no lo entiendan, hay algunas que solo están buscando sexo. Nos basamos en muchos prejuicios a la hora de relacionarnos con otra persona, y generalmente son ellos los que comienzan a construir barreras que nadie les ha pedido que pongan.

No por ser mujeres somos devotas al amor, y la idea de que andamos besando sapos para encontrar a nuestro príncipe azul, solo se concreta en las películas de Disney. Podemos ver las cosas con perspectiva y muchas de esas veces estamos paradas en la vereda de la entretención y el amor, pero propio.