¿Qué dirá Jonny Greenwood y Thom Yorke de todo esto?

Su voz y una viola da gamba, solos en el escenario tocando un cover de Radiohead. Para un artista asociado a la música clásica y la medieval, oírlo cantar el single de un referente popular de esa manera, es por lo bajo sorpresivo. ¿Qué diría el grupo que se presentará en Chile el 11 de abril de todo esto? “Radiohead para mí es la mejor banda de nuestros tiempos, ya que hay un verdadero conocimiento musical por parte de ellos en todo aspecto: el uso de la harmonía, del contrapunto o polífonia, de la búsqueda de sonidos nuevos e innovadores, del uso de ‘las máquinas’, de los efectos, instrumentos, etc. Cada álbum que hacen es más complejo que el precedente. Hay una búsqueda infinita en el plano sonoro. Eso es lo que me atrae. La música inglesa, y sobre todo la de Radiohead, se presta muy bien para hacer este tipo de arreglos, con instrumentos diferentes o alternativos, ya que hay una apertura a la mezcla y una visión futurista de la música“, dijo Francisco Mañalich.

El chileno Francisco Mañalich tiene 34 años y lleva ocho años viviendo en París, donde trabaja como cantante y gambista freelance. Estudió en la Universidad Católica canto y viola da gamba, y en Francia hizo un magíster en música medieval en la Sorbona o otro en viola da gamba en el Conservatorio Superior de París. Desde su hogar al otro lado del mundo, hace lo suyo en conciertos, grabaciones, óperas, obras de teatro, y este año sacará un vinilo titulado I am melancholy. Lo más impresionante: es el único cantante-gambista profesional del mundo.

“Mi proyecto consiste en cultivar esta figura del cantante que se acompaña a sí mismo con su instrumento, como lo hacen los cantantes de rock con la guitarra, o los jazzistas con el piano, pero en mi caso con la música clásica; una tradición interpretativa que existía en el repertorio docto en siglos anteriores pero que se perdió con el tiempo. Por ello, ocupo la viola da gamba para cantar música barroca y clásica, y otro instrumento (el arpeggione, llamado asó, ya que hace arpegios al igual que la viola da gamba) para cantar música romántica del siglo XIX. Insisto en que consiste en ser la figura que hoy conocemos como el cantante de rock que viaja con su guitarra, pero en el mundo de la música clásica, porque yo viajo con mi viola da gamba (o arpeggione si es música romántica)”.

Ha trabajado en producciones de ópera de Mozart, recitales en solitario en países de Europa como Bélgica, Alemania, Italia, entre otros, estuvo de gira cinco años con una obra de Molière, El Burgués Gentilhombre, que tuvo a miembros de elite de la cultura francesa detrás de escena, como el diseñador Cristian Lacroix en el vestuario y el actor francés Denis Podalydès.

La viola da gamba es un instrumento de arco y el elegido por Francisco para desarrollarse en la música, que se utilizaba mucho en los siglos XV y XVIII, pero que se sigue tocando hasta hoy. “Mi objetivo es poder desarrollar este concepto artístico de cantante e instrumentista de arco, para acompañarme en diferentes repertorios: música clásica, folclórica, popular, etc. Para ello me basé en testimonios históricos y en las pinturas de la época para redescubrir una manera de tocar que desapareció pero que existía: poner la viola da gamba (o el chello en el caso de los chelistas) sobre un piso o silla para tocar parado. Esto me permite tocar y cantar sin problemas, como un cantante que toca guitarra, pero yo con arco”, explicó.

¿Por qué Radiohead?

Quise hacer estos dos covers de Radiohead porque es una música que siempre me ha influenciado mucho, la música inglesa en general, tanto clásica como popular. Quería por ello mostrar todo lo que se puede hacer con un instrumento como la viola da gamba en el mundo de la música rock, cómo reacciona a los efectos, a los arreglos, esperando lograr una mezcla novedosa de sonidos. Como la viola da gamba es una guitarra que se toca con arco, se presta muy bien para todo los recursos que ocupamos en la guitarra: distorsión, reverb, delay, superposición de diferentes pistas, etc.

El instrumento (como se puede apreciar en los covers) se puede tocar de diferentes maneras: en pizzicato como una guitarra; con el arco para tocar melodías, para tocar acordes y arpegios, o con la madera del arco, golpeándolo como una percusión. El timbre de la viola es muy similar al de la voz, por ende es ideal para acompañarse cantando, y responde a todo lo que ocupamos en la guitarra, pero sin que se vuelva cliché, como los arreglos clásicos de música popular. Yo diría que el estilo de mis covers es una mezcla entre rock, noice, música clásica y contemporánea. Yo escribí todos los arreglos y toqué y canté todo (excepto la percusión en Decks Dark, que es con el baterista de jazz Rodrigo Recabarren). Con una amiga francesa ingeniero en sonido (Aude-Marie Piloz) que graba a menudo la Orquesta de París, trabajamos intensamente mezclando los distintos sonidos grabados, para así lograr un color instrumental novedoso y original.

¿Qué crees que le falta a Chile culturalmente? ¿Tienes referentes locales?

Creo que a Chile le falta tener más confianza en su propia cultura. Funciona demasiado como una esponja que absorbe todo lo que es extranjero cuando nuestra cultura no tiene nada que envidiarle a ninguna otra.

Me gusta Violeta Parra, Los Prisioneros, Carlos Cabezas, Quilapayun y Ramón Vinay (famoso tenor chileno de ópera de mediados del siglo XX), y me gustaría hacerles un cover, siempre que lograse una versión novedosa y no cursi.