A pesar de que la gran mayoría lo ocupa solo para activarse o mantenerse despierto, la verdad es que los beneficios del café pueden ir mucho más allá. Pero ahora la ciencia también indicó las horas en que estos efectos serían más provechosos: los períodos del día en que nos baja el cortisol. ¿Y cuándo pasa esto? Descúbrelo. 

De madrugada para despertar, a media mañana como recreo, después de almorzar, o incluso para trabajar o estudiar de noche. Las personas damos distintas utilidades al consumo de café, ya que nos despierta y mantiene activos para realizar nuestras actividades. O por lo menos eso sucede con la mayoría. 

Todo gracias a las propiedades de la cafeína, componente principal del café y que tiene la capacidad de estimular el sistema nervioso central. Aunque también algunos estudios han señalado más beneficios fuera de activar nuestro organismo: ayuda en diversos aspectos de la función cerebral como el ánimo, estado de alerta y niveles de energía; disminuye el riesgo de tener cáncer al colon; además de bajar el riesgo de deprimirse con el aumento de su consumo, según arrojó un estudio de Harvard. 

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Pero, ¿en qué hora es más provechoso consumir café? Los estudios señalan que lo más favorable sería tomarlo en los períodos en que nuestro cuerpo baja sus niveles de cortisol. 

Es durante las mañanas cuando esta hormona que nos despierta y conduce a un estado de alerta tiene su nivel más alto: entre las ocho y nueve de la mañana. Es decir, en este lapso no sería tan recomendable ingerirlo, para no sobre estimular a nuestro cerebro y el organismo. 

Especialistas señalan que sería mejor tomar café en los horarios de bajo cortisol, que ocurren tres veces al día, según señaló Terra. La mejor corresponde a los minutos después del primer punto alto, es decir entre las 9.30 y las 11.30 de la mañana. 
Los otros aumentos de cortisol pasarían desde el mediodía hasta las 13 horas, y después entre las 17.30 y 18.30. Por lo que sería recomendable ingerirlo después de comer, pero es ideal evitarlo en horas previas a ir a dormir, porque sus efectos se pueden mantener hasta por 12 horas.