¿Qué hace uno a los 27?

Probablemente, comenzamos la vida laboral, tenemos un par de viajes en el cuerpo, sentamos cabeza o cambiamos de amigos.

Pero Amy Winehouse perdió la vida a esta edad.

Los 27 años de Amy Winehouse estuvieron cargados de prácticamente todo: éxitos, gloria, frustración y humillaciones.

Winehouse fue ridiculizada durante años por su comportamiento provocado por el abuso de sustancias, y aunque los hombres son considerados rockstars por hacer básicamente lo mismo, con Amy se ensañaron. La opinión pública varias veces la utilizó como el ejemplo de lo que no hay que hacer en la vida.

Pero Amy era una chica tímida y sensible, que sucumbió ante el éxito de su trabajo y la dependencia de un novio también adicto. El espiral que terminó con su vida hace ya 8 años comenzó con el divorcio de sus padres, algo que la marcó y de lo que nunca se pudo recuperar.

Sin embargo, comenzó a componer música que desafiaba las tradiciones de una generación acostumbrada al pop y el hip hop.

De hecho, Adele ha dicho que le debe el “90 por ciento de su carrera” a Amy Winehouse por abrir una puerta que se creía cerrada para cierto tipo de artistas.

Un día como hoy, Amy visitó al médico para después ir hasta su casa en Cadem y componer música. Luego, se retiró a dormir silenciosamente. Su guardaespaldas la encontró en la mañana durmiendo de forma plácida, y no fue hasta las 4 de la tarde cuando se dieron cuenta que realmente no dormía.

Amy había ingerido una cantidad mortal de alcohol luego de permanecer sobria por un corto periodo de tiempo.

 

 

Una de las últimas personas con las que habló fue su madre. Casi una década después de su muerte, la prensa la cataloga como parte el club de los 27 al morir a esa edad. No hubo un mea culpa por el trato que recibió, aunque sí muchos homenajes. Quizás de esta forma, nuestra cultura intenta pedir disculpas.