Te contamos toda la historia de cómo se gestó el tripeado disco.
En 1965, John Lennon y George Harrison se encontraban en medio de una comida cuando su dentista se les acercó y les presentó una nueva droga: el LSD. Ellos dos seguirían consumiendo, Ringo a veces participaría y Paul McCartney la evitaría por un tiempo.
El día 6 de abril de 1966, los cuatro entrarían a grabar su disco séptimo álbum llamado Revolver.
Ese mismo año darían su último concierto agobiados por los constantes chillidos de sus fans que no los dejaban ni escucharse a la hora de tocar en vivo pero no era lo único que les pasaba. Los cuatro buscaban nuevas formas para expresar sus nuevas inquietudes artísticas dentro de la cancha en que jugaban: la música popular. ¿Que produjo esto? Que se enfocaran en el estudio y las posibilidades que este espacio les daba, creando uno de esos discos que dan vuelta todos los paradigmas.
De partida George Harrison toma un rol más protagónico. Una cuenta falsa y empieza a sonar “Taxman”, que es la canción escrita por el “quiet beatle” para abrir el disco. Una canción que habla sobre los impuestos de la hacienda británica y que en su sonido se acerca más al garage rock.
Por otra parte Harrison se encontraba profundamente influido y conectado con la cultura india. “Cuando me vino a recoger un Rolls Royce me di cuenta que tocaría en una sesión de los Beatles”, diría tiempo después Anil Bhagwat, quien en la sesión para la canción “Love You To” toca la tabla acompañando al beatle y otros músicos indios del Asian Music Circle. “George me contó lo que quería y afiné la tabla con él. Me sugirió que tocara algo al estilo de Ravi Shankar, 16 tiempos, pero me dejó improvisar. La música india es pura improvisación”.
Paul McCartney había quedado rayado con Pet Sounds del maestro de maestros Brian Wilson. Por lo que buscaba de cierta manera responder -dicen que Good Vibrations de los americanos fue una respuesta a este disco y el Sgt. Peppers el remate- buscando técnicas experimentales a la hora de grabar. El resultado es la icónica Eleanor Rigby.
Lennon por su parte nunca había escrito tan bien. Sus acercamientos al LSD y corrientes filosóficas irían rompiendo poco a poco con su actitud formal, pero siempre teniendo en cuenta como se estructura y forma una canción pop, canciones como “She Said She Said” y “And Your Bird Can Sing” son canciones de guitarra que muestran como estos distintos elementos se van fusionando.
¿Y RINGO? Si se meten a Spotify y revisan una por una las reproducciones de cada canción, la más escuchada es Yellow Submarine. Si, esa canción. Y la canta Ringo. Abajo, el trailer de la película de 1968.
Revolver sería un album que abriría la puerta a artistas como Pink Floyd, Jimi Hendrix y a toda una ola de artistas hasta el día de hoy. De hecho, yo por mi parte, cada vez que escucho Let Forever Be de los Chemical Brothers me acuerdo de esta: