Todo lo que necesitas saber para estar informado respecto del autodestructivo “juego de la ballena azul”

El viral suicida comenzó en Rusia donde provocó casi 200 suicidios. En Chile hasta el momento se registran tres denuncias pero ninguna fatalidad.

Probablemente llevas leyendo “ballena azul” por las redes sociales toda la semana. El fenómeno de la “ballena azul” se convirtió en un problema de escala global que comenzó en Rusia, donde el suicidio juvenil supera tres veces la media mundial y es un tema tabú en una de las sociedades más numerosas del globo. Dmitri Medvédev, presidente de Rusia durante el periodo 2008-2012, señaló  en una entrevista para The New York Times durante el último año de su mandato que “no quería hacer públicas las cifras exactas para no incentivar a otros jóvenes a  atentar contra su vida”.

Sin embargo, cinco años después y pese al hermetismo de autoridades y medios de comunicación rusos respecto al tema, una seguidilla de suicidios perpetrados por jóvenes con diferentes factores en común se ha esparcido no solo por territorio soviético, sino también por todo el mundo gracias a la difusión online del juego.

Los orígenes del fenómeno

Todo comenzó cuando en VKontakte, el equivalente a Facebook en Rusia y usado por la mayoría de la población, comenzaron a aparecer diversos grupos incitando el suicidio de jóvenes entre 12 y 16 años. Varios de estos tenían nombres como “la casa silenciosa”, “un mar de ballenas” y “despiértame a las 04:20”.

Finalmente, el nombre del “movimiento” quedó como “ballena azul” ante la creencia de que estos animales se suicidan varando de forma colectiva en las playas.

La policía rusa tomó cartas en el asunto y comenzó a cerrar sitios de Internet con este contenido. Pero, tan rápido como desaparecían las páginas llamando a los jóvenes para torturarse de formas inimaginables, llegaban otras para reemplazarlas.

Tanto llegó a ser el poder de convencimiento de sus administradores que entre noviembre de 2015 y abril de 2016, se confirmaron 180 muertes por causas derivadas al juego de la “ballena azul”. En su mayoría, eran jóvenes de poblaciones aisladas como Siberia y ninguno había completado sus estudios secundarios.

En Chile se registraron tres denuncias por casos de jóvenes en peligro, pero ninguna muerte. Lee acá las señales para estar atento si tu hermanx o sobrinx llegase a estar metido en el peligroso juego.

El creador dice estar limpiando la sociedad

En 2015, la noticia de dos adolescentes que publicaron la foto de una ballena azul en su cuenta de Instagram, justo antes de saltar juntas desde el piso 15 de un edificio, captó la atención del mundo y las autoridades decidieron actuar de forma concreta debido a las presiones ejercidas por la opinión pública que estaba totalmente volcada al tema.

Philip Budekin, de 21 años, fue identificado como el autor del juego y se le privó de libertad en febrero de este año. Sin embargo, esto no significó que la “ballena azul” dejara de expandirse a través de la web o que la mente trastocada de esta persona mostrase arrepentimiento alguno. Todo lo contrario. En entrevistas recientes, Budekin afirmó estar limpiando la sociedad de gente escoria, calificándola como “residuos biodegradables”.

“Les di a estos jóvenes lo que no tienen en la vida real: calidez, comprensión y comunicación”, agregó en una entrevista para el sitio Saint Peterburg.ru.

Budekin estudió psicología, pero fue expulsado al tercer año por razones que se desconocen. Tenía conversaciones directas con varios de los jóvenes a través de Skype, incitándolos a atentar contra su vida y, si bien se encuentra tras las rejas, no tardó mucho tiempo en aparecer otro administrador para su reemplazo.

¿Qué es la “ballena azul”?

El juego consta de cincuenta retos que van desde dibujar una ballena en un trozo de papel hasta lesiones autoinflingidas. Todo es administrado por un “curador”, quien verifica el cumplimento de las reglas y que sigue los movimientos online de la persona que, al momento de aceptar, no puede salir.

Esta persona entrega una fecha para el suicidio que los jóvenes deben cometer y muchos testimonios de menores rescatados antes de cumplir la etapa final, alegan estar bajo amenaza cuando intentan abandonar.

Sin embargo, cientos han decidido llegar hasta el final y se han registrado casos en México, España, Brasil y Chile.

50 días

Se infiere que los países en el listado tienen sistemas de salud mental insuficientes y campañas de prevención del suicidio técnicamente inexistentes. Los jóvenes que cayeron en este juego, y otros que lo siguen haciendo, se encontraban vulnerables por el contexto de sus vidas (precaria situación familiar, violencia o abuso de sustancias entre otras razones) pueden tener la idea equívoca de sentir que existen más personas como ellos y que dejan su marca en el mundo con su muerte.

Fue tanto el impacto mediático ocurrido durante esta semana que incluso la presidenta Michelle Bachelet se refirió al tema durante la proclamación de la nueva ley de ciberseguridad nacional, por la necesidad de concientizar a la población sobre los peligros de este tipo de prácticas digitales.

“Una de las cosas que está más en la noticia es este programa de la ‘ballena azul’ y el efecto que está teniendo en muchos países del mundo y en los jóvenes”, agregó, mientras se refería al programa que intenta poner un límite entre lo que compartimos en Internet y los derechos humanos fundamentales, como la privacidad y nuestra seguridad física. Así también el Servicio Nacional de Pesca defendió la honra del animal aludido diciendo que “la ballena azul jamás se haría daño a si misma”.

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