El 17 de mayo fue el día internacional contra la homofobia. En la moneda se proyectó orgullosamente la bandera gay, lo que nos muestra como Chile ha avanzado en términos de derechos humanos, aunque sea lentamente. Sin embargo, hay países que no están nada de cerca de esto y siguen calificando la homosexualidad como una enfermedad mental e incluso como un acto ilegal. Éste es el caso de Irán en el que muchos homosexuales, mujeres y hombres, son condenados a latigazos o incluso la muerte sólo por su condición sexual.

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Be like others” es un documental que salió el año 2008 y mostró al mundo la realidad de Iran respecto a la homosexualidad y transexualidad. A través de las historias de Ali y Anoosh muestra lo difícil que es en el país ser homosexual. Si bien el documental fue hecho hace 8 años atrás, sigue siendo representativo de la realidad actual del país. El año pasado VICE realizó un documental tratando el mismo tema y lamentablemente la situación no ha cambiado. Este año ya se han reportado condenas de muerte a homosexuales.

https://www.youtube.com/watch?v=qHmi3WAieew

Si bien la homosexualidad es condenada, de acuerdo a la ley la transexualidad está permitida. Irán es el país donde más cambios de sexo se realizan en el mundo después de Tailandia e incluso se hace el cambio en el certificado de nacimiento para que no quepa duda de la legalidad del asunto. La transexualidad es totalmente legítima y se considera un error de la naturaleza. De hecho, las intervenciones de cambio de sexo se consideran como cirugías de confirmación de género porque se les aplican a quienes se consideran físicamente dañados.

https://www.youtube.com/watch?v=5UGUb3PKiJQ

El gran problema de esto es que muchos homosexuales en Irán, que no son de ninguna forma transexuales, se ven obligados a hacer el cambio de sexo para poder vivir “tranquilamente” en su país y así obtener derechos y con un poco de suerte, ser aceptados por sus familias. En el documental es posible ver casos en que los involucrados declaran que si la homosexualidad no fuese ilegal, jamás se hubiesen sometido a la operación.

Si bien el tema de la transexualidad ya está resuelto de forma legal, socialmente aún no es bien visto. Muchas familias rechazan a sus hijos luego de haberse cambiado el sexo, incluso en el documental escuchamos la historia de un padre que intentó envenenar a su hijo antes que se hiciera el cambio de sexo, por este motivo, muchos terminan prostituyéndose, arrepintiéndose de la operación e incluso suicidándose.

Dado que el travestismo es ilegal, la policía de la moral detiene constantemente a las personas que estás a punto de hacerse el cambio de sexo para comprobar si tienen el permiso del médico y del estado para vestirse como mujeres u hombres, de lo contrario serían castigados. Asimismo, hay muchos transexuales que no aprueban la homosexualidad e insisten en que hay que decidirse si ser mujer un hombre ya que esto es lo que dice la religión y por lo tanto, lo que en el país se considera ley.

En muchos casos los cirujanos y psiquiatras tratan de convencer a los homosexuales de su transexualidad afirmándoles que el hecho de que ellos se sientan hombres no quiere decir que realmente lo sean, no son homosexuales, sólo son transexuales débiles, lo que con terapia, hormonas y cambio de sexo se puede “arreglar”.

La ONU se ha manifestado en ciertas ocasiones respecto al tema, afirmando que el gobierno Iraní debe parar la violencia en contra de los individuos sobre la base de su orientación sexual. Y que cualquier ley que castigue relaciones sexuales consensuadas entre adultos viola el derecho a la privacidad de los individuos.

Muchas creen que es peligroso que el occidente intervenga en la políticas de identidad y sexualidad en Irán, cualquier tipo de intervención podría significar la muerte de personas, ya que la práctica de la homosexualidad es un crimen capital, además se corre el riesgo de reducir un tema que tiene que ver con religión y cultura a sólo decir “El Islám odia a los homosexuales”.

Sin embargo, muchos activistas iraníes, están abiertos a que los movimientos internacionales en contra de la homofobia intervengan para que de a poco se comience a adoptar en la cultura considerando que en Irán importan muchas cosas de la cultura occidental lo que podría influir tarde o temprano en sus políticas públicas.