Te va sonar como una locura pero antes de que Jackie Stewart alzara la voz, en la Fórmula 1 casi no existían medidas de seguridad.
Sir John Young Stewart (78), o «Flying Scot» como lo apodaban, también conocido como Jackie Stewart es un ex corredor británico de Fórmula 1 salido directamente de Escocia. Su carrera en las pistas se dio entre los años 1965 y 1973, en donde logró ganar tres campeonatos mundiales y dos segundos lugares en nueve temporadas. En 2009 formó parte de la lista de los 50 mejores corredores de Formula 1 del connotado corresponsal y periodista de la materia Kevin Eason.
Su puesto fue el número 5.
Pero su figura va más allá de su habilidad como conductor: es parte fundamental de la historia del deporte. En un peligroso periodo de su carrera, en donde estuvo al borde de la muerte y vio partir a colegas y amigos, decidió no quedarse con los brazos cruzados y actuar.
La seguridad en las carreras no siempre fue un tema prioritario, por lo que para crear conciencia a fines de los 60’ organizó distintas protestas con pilotos de la para exigir mejores condiciones en un tiempo en donde los choques e incendios no eran cosa de otro mundo.
Propuso el uso obligatorio de cascos integrales, cinturones de seguridad, buzos antiflamas, la creación de zonas de escape, barreras de protección, centros médicos en los circuitos, presencia de equipos de rescate y atención médica en cada prueba.
Lo mínimo, pensaríamos hoy. “La gente joven no lo entendería. Era ridículo”, ha comentado.
Luego de su retiro en 1973, Stewart continuó trabajando para mejorar las condiciones de seguridad. Cinco años después, el dirigente de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, contrató al médico Sid Watkins como médico oficial, comenzando así un proceso de implantación de medidas de seguridad en el automovilismo.
“Si le tuviera que dejar un legado a este deporte espero que sea visto como un área segura, porque cuando yo llegué al Grand Prix, las precauciones y medidas de seguridad eran diabólicas”.
Salud, Sir Jackie.