Me provoca curiosidad el ver cómo le encanta Jazmín Chebar a las chiquillas en Chile. De hecho, durante el viaje a Estocolmo comentábamos que es algo así como la representación exacta de todas las tendencias y colores que en este lado del planeta funcionan súuuper bien. Jazmín Chebar es algo así como el Prada de sudamérica, ya que está hecha para en forma y fondo, para una mujer exitosa. Para esa directora de cuentas seca, para la productoras de moda de moda, para la artishta que todo el mundo busca, o la DJ que suena en los mejores clubs. Es por eso que nunca debemos dejar de poner los ojos encima de esta galardonada marca argentina y por lo mismo que merecen una mención en este fake fashion week.
Fiel a su tradición, Jazmín Chebar trae este año muchísimo animal print, una paleta con millones de vívidos colores, poleras rockeras y detallitos glam por aquí y por allá. ¿Dónde está lo nuevo e innovador que hace que la gente se tire los pelos?. Creo que en ninguna parte, pues toda la colección es fiel al estilo de la marca, y lamentablemente es allí donde se nota la poca visión sudamericana. Sería interesante ver alguna prenda clave que se repita o alguna fijación de la diseñadora con “algo”. Quizás algún artilugio de marketing que nos permita hacer inolvidable a Jazmín Chebar, como el famoso rotweiller rejuveneció a Givenchy, o el tigre de Kenzo tiene a Pinterest en llamas. De la diseñadora argentina nos faltó ver algo que la haga totalmente inolvidable y reconocible.
En fin. Ahora chicas, please contain your orgasms. Yo sé que aún así les encanta.