No sabemos cuántas personas van a la cárcel en Chile por crímenes que no cometieron, pero Luis González de tan solo 20 años, pertenece a esa cifra. El joven debió pasar 20 días en el Penal Santiago 1, uno de los más peligrosos del país, y por un crimen que no cometió. Digamoslo derechamente, fue encarcelado por un nuevo vergonzoso montaje de Carabineros de Chile.

No imaginamos la angustia del asistente contable luego de que un “testigo” lo identificase por supuestamente, quemar un bus eléctrico en Providencia. Luis afirmó que ni siquiera se encontraba cerca del lugar de los hechos, pero su palabra no fue suficiente.

15. 12. 2010 Motin en la Penitenciaria de Santiago. Foto Rodrigo Saenz

De hecho, la familia contrató un abogado particular por 300 mil pesos, pero el muy palurdo se fue de vacaciones y dejó en el cargo a una colega que no sabía nada del caso o las circunstancias.

Por esta razón, Luis terminó tras las rejas. Y habría pasado mucho más tiempo de no ser por su amiga, Patricia Valenzuela.

La paciencia de Patricia se agotó y quiso probar con sus propios medios que su amigo no estaba en el lugar de los hechos y que debía ser liberado. Por eso, se puso en marcha rápidamente para traerlo de vuelta a casa y terminar con la situación de una buena vez.

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El jueves 13 de junio, Patricia se reunió con una amiga para recrear la ruta que tomó Luis ese día. Insistieron en todas las galerías, centros comerciales, edificios y negocios que hay por el sector entre el Costanera Center y Metro Salvador, uno de los puntos más concurridos de Santiago. No fue una tarea fácil, y de hecho, tomó varios días.

De forma persistente, Patricia comenzó a insistir en todos los lugares contemplados y pese a la negativa de ciertas personas, logró probar que Luis se encontraba a 600 metros del lugar de los hechos. Tomó registro de las cámaras del lugar grabando por sí misma con su teléfono, y de inmediato y apenas tuvo la información suficiente, le mostró las pruebas a la familia de Luis que hicieron llegar la evidencia a Fiscalía.

En la audiencia, la defensora pública Andrea Lema, acreditó en una hora la inocencia de Luis gracias a las pruebas recopiladas por Patricia y su ingenio. Sin embargo, y como sabemos que la justicia en este país puede en muchos casos ser displicente, Luis quedó con firma mensual.

Ni Carabineros o el fiscal a cargo del caso quisieron referirse al tema, sin embargo, queremos aplaudir a Patricia. Esas sí que son buenas amicas.

La historia entera la pillas acá.