Hollywood enfrenta una crisis de ideas sin precedentes: durante la última década hemos tenido refritos de películas antiguas, otras del universo de superhéroes y ni hablar de las comedias románticas con el típico desarrollo y final.
Por esto la audiencia se volvió loca con la llegada de Los Juegos del Hambre, porque justo cuando pensamos que las trilogías épicas se habían ido tras el término de Harry Potter, llegó Katniss Everdeen para calmar nuestra ansiedad de nuevo material.
La saga se convirtió en un éxito rotundo que generó sorpresa hasta en sus propios productores: la primer película recaudó más de 600 millones de dólares y el resto es historia.
Pero nada sería lo mismo si no fuera gracias a Suzanne Collins, autora de la saga que complicó a varios padres que consideraron esta lectura demasiado violenta para los niños americanos.
Según comentó Collins, la idea de los juegos del hambre vino a su cabeza mientras veía la televisión: en un canal transmitían un reality show mientras que en otro, pasaban en vivo los bombardeos a Bagdad durante la guerra de Irak.
A ella le debemos la distopia creada en el universo de Panem, donde los adolescentes y niños son sacrificados públicamente en una competencia conocida con el nombre de la saga. Los libros en sí, son cortos y quedamos con ganas de saber más sobre este universo semejante a una idea bastante cercana de lo que imaginamos podría ser el fin del mundo, y obtuvimos buenas noticias al descubrir que efectivamente Los Juegos del Hambre seguirán.
El sitio Scholastic informó sobre el nuevo libro de la saga que será una precuela de la historia que conocemos. De hecho, se desarrollará durante los décimos juegos del hambre en plena época de posguerra (descartando que podamos ver a Jannifer Lawrance nuevamente reinterpretando su rol como Katniss).
El libro tiene por nombre “The Ballad of songbirds and snakes” y se pondrá a la venta el 19 de mayo del 2020. En sus páginas podremos encontrar diferentes respuestas sobre cómo se formó la dictadura del Capitolio al conformar diferentes estados monoproductores.