Fundación Iguales junto con Metro lanzó una urgente y necesaria campaña de educación e inclusión. Kast salió con su típica y malvada estupidez de la “ideología de género” y Alessia se tomó el tiempo de destruir para siempre ese concepto.

Durante todo el mes de noviembre Metro de Santiago transmitirá en sus pantallas el video de una campaña educativa de Fundación Iguales. La idea es informar y entregar herramientas a padres, madres y profesores y también a la ciudadanía en general y generar conversación respecto de orientación sexual, identidad de género y derechos reproductivos y sexuales.

Isabel Amor, directora de la Fundación Iguales declaró al respecto que: “Como fundación reconocemos el derecho preferente de padres y madres a educar a sus hijos. Por eso, queremos entregarles herramientas que pueden servirles para abordar temáticas que podrían resultarles complejas sin la información necesaria, como son: orientación sexual, identidad de género y derechos sexuales y reproductivos”.

El presidente de Metro de Santiago, Luis de Grange dijo: “Metro busca ser un aporte en la promoción de los derechos de las personas, fomentar la inclusión, el respeto por la diversidad y contribuir a una convivencia sin  discriminaciones. El apoyo que estamos dando a Fundación Iguales a través de la difusión de esta campaña es una forma de hacernos cargo de esta temática social, porque como empresa ciudadana, queremos ayudar a construir una ciudad más amable y respetuosa para todos”.

Para cualquiera con un corazón latiendo dentro del pecho y la cabeza bien puesta sobre los hombros la campaña no es solo bonita sino sumamente necesaria y urgente. Pero no para José Antonio Kast, que haciendo gala de su total falta de empatía con las personas que no son como él, tuiteó esta maldad/imbecilidad:

Llegado este momento de la humanidad requiere una paciencia zen responderle a personas a como J.A. Kast pero afortunadamente todavía hay.

Alessia Injoque, directora también de Fundación Iguales, columnista, activista y escritora de “Crónicas de una infiltrada”, se dio el trabajo de armar un hilo de tuiteos. Nadie que tenga algo de decencia podría seguir hablando de “ideología de género” después de leerlo.

Acá va: