Carabineros confirmó para ADN la veracidad de un audio donde el director de la institución, Mario Rozas, entrega el más completo apoyo a los uniformados pese a las miles de acusaciones que presenta la organización encargada de mantener el orden público del país.

Las personas afectadas por perdigones, balas e incluso torturas de tipo sexual, han sido respaldadas tanto por organizaciones que velan por la seguridad de los derechos humanos como por la ONU.

Sin embargo y pese a la supuesta responsabilidad que esto conlleva, Mario Rozas se mantuvo obstinado.

“Hay algunas cosas que les quiero decir. Tienen todo el apoyo, todo el respaldo, de este general director. Cómo lo demuestro. A nadie voy a dar de baja por procedimiento policial. Aunque me obliguen, no lo voy a hacer” sostuvo para ser aplaudido por los presentes.

Tienen todo el respaldo, todo el apoyo, dentro del ámbito de lo legal, dentro del ámbito de lo reglamentario, cuenten con nosotros”, añadió. “Son tiempos muy complejos, muy difíciles. Yo para el año 73 tenía 5 años, en el año anterior, el 72, estuve acá con mi papá asi que cuando a mi me dicen de lo que pasó, o lo que pudo haber pasado, yo no tengo idea. Por lo tanto, todo lo que estamos pasando, es nuevo”.

“Un abrazo para cada uno de ustedes. Se han ganado nuestro reconocimiento, nuestro apoyo, nuestro respaldo. Todo lo que estamos haciendo es con ustedes y para ustedes. Me gustaría darles más cosas, pero de a poco estamos tratando de mejorar para que llegar acá sea un rato de esparcimiento, así que mis respetos a vuestras familias, el paño de lágrimas que tenemos todos” cerró.

Violencia sin precedentes

Los casos de violencia perpetrados por Carabineros de Chile han resonado en el mundo. BBC ha publicado artículos sobre diversas formas de represión al igual que The Guardian y The New York Times, que publicó un extenso reportaje sobre la “mutilación masiva” que han sufrido cientos de personas tras recibir perdigones y balines en sus ojos.

Las cifras son alarmantes: en menos de un mes se han reportado 23 muertos, 2 mil personas heridas (200 de ellas con lesiones oculares graves), 192 querellas por tortura y 52 por violencia sexual (aunque aseguran que serían más de 90 si se incluyen los casos en proceso de investigación).

La gran mayoría de estas vejaciones responsabilizan a efectivos de Carabineros de forma directa.

En un intento por comprender esta ola de violencia uniformada, que ha sido transversal en prácticamente todas las ciudades donde se han manifestado multitudes en Chile, Mónica Gonzalez escribió para CIPER un revelador reportaje donde muestra por qué y cómo la policía chilena está actuando furiosa y prácticamente haciendo lo que quieren:

“No ignoran en La Moneda que las Fuerzas Especiales están sin mando, sin cohesión, sin directrices de Inteligencia y sin control. Y corroídos por la rabia. Esa descomposición se origina, entre otras razones, en la explosión de corrupción y violencia que hizo pedazos su estructura de Inteligencia y su alto mando al provocar la salida intempestiva de más de 35 generales en los últimos dos años”.

A la luz de los dichos del director general Rozas el día de hoy, ese reportaje se torna aún más espeluznante, porque significa que los carabineros de Chile no le están haciendo caso a nadie.