Billie Eilish de 17 años, se ha convertido en una de las sensaciones más grandes del pop. Su calidad vocal y puesta en escena es tan sincera, que su discursiva no podría ser de otra forma. La artista ha sido abierta en discutir su depresión y ahora, un trastorno que la atormentó durante casi toda su adolescencia y que asegura, está dispuesta superar.
La artista habló con Rolling Stones sobre sobrellevar un trastorno llamado “dismorfia corporal”, donde los adolescente -aunque también se presenta en adultos- suelen percibir su cuerpo de manera diferente a cómo en realidad es.
“Todo empezó con la aparición de chicas genuinamente lindas en el colegio” dijo “esos momentos era cuando me sentía más insegura que nunca. No podía hablar como una persona normal, no tenía la confianza suficiente. Cuando veo fotografías de esa época se percibe que no estaba bien”.
Billie, que tomó clases de baile durante toda su vida, asegura que la dismorfia llegó a su culmine cuando se lesionó y no pudo continuar con esta pasión.
“Nunca me sentí cómoda con la ropa y desde ahí comencé a usar ropa más holgada. En un minuto no podía verme al espejo, ahí también escaló mi depresión” comentó. La estrella también asegura que pasó varios años autolesionándose, y que el periodo entre los 14 y 16 fue terrible para ella.
Dismorfia Corporal
No está claro su diagnóstico pese a que cerca de 10 millones de personas están diagnosticadas con este padecimiento tan solo en Estados Unidos. Las personas que sufren de este trastorno, generalmente también sufren depresión y los primeros indicios del padecimiento ocurren durante los primeros años de la pubertad.
Las personas buscan esconder un defecto en específico o su apariencia completa modificando de forma explícita aquello que consideran “fallido”. Los hombres también sufren esta dismorfia, generalmente intentando llevar su musculatura a niveles peligrosos.
Se ha establecido que el disparo de este trastorno coincide con la proliferación de las redes sociales y cómo ciertos estereotipos de belleza poco reales se han normalizado dentro de la sociedad y en cómo se deberían ver los cuerpos.
“Quienes sufren TDC se sienten muy ansiosos cuando están rodeados de gente. También pueden buscar ayuda médica para solucionar su supuesto defecto. Estas personas suelen hacer dieta y ejercicio en exceso. Es difícil que una persona que sufre TDC pueda mantener un trabajo y en ocasiones evita socializar con otros. Y también le es muy difícil mantener una relación” señala el sitio Fucsia.
Se sabe muy poco para el tratamiento de este trastorno, muchas veces ligado a uno de tipo ansioso. Se recomienda terapia conjunta para alivianar los síntomas y poner atención ante el comportamiento adolescente.