Las colecciones no tienen precio, ni valor monetario. Sólo representan algo sentimental y es probablemente a través de ellas que mejor podemos conocer a sus dueños.

Decidimos mostrar a través de este video, como el sentido de pertenencia de la mano a objetos que sentimos nos representan, puede cambiar nuestro camino influyendo en nuestro estilo de vida, la forma en que nos relacionamos con la gente y los lugares que frecuentamos. Como nuestra nostalgia o fanatismo en oportunidades toman un rumbo que sin darnos cuenta llega a ser para nosotros mismos, un tesoro único y especial, un lugar de resguardo en el cual muchas veces contenemos nuestros sueños, los mejores recuerdos de infancia o tan solo lindos momentos que nos marcaron de una u otra forma.

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Con muy altas expectativas fuimos a conocer, probablemente una de las más grandes colecciones en homenaje al pop que hay en Santiago de Chile: Felipe Castillo. Nos abrió las puertas de su pieza para compartir con el mundo su máxima felicidad, su colección de artículos pertenecientes a la Cultura Pop.

Con una sencillez envidiable y una simpatía pocas veces vista a primera instancia, el Feli nos recibió en su refugio -estudio lleno de colores, formas, peluches, bolsos, llaveros y nostalgia noventera-. Todos quedamos maravillados durante un buen rato con su infinidad de objetos y reliquias. Mientras conversábamos con él, nos contó que antes recorría ferias libres o persas, otras veces se encontraba cosas en la calle y otras sus amigos le llevaban cosas de regalo, luego de viajes o cuando se acordaban de él con algún producto único, así fue como con el paso del tiempo.

Lleva aproximadamente veinte años recolectando cosas, cuenta con infinitas piezas de culto en su habitación, la cual definimos casi como un museo por el que tienes que pasar si eres amante del pop, los ochentas y noventas. Un lugar mágico donde al ritmo de la música, Feli crea su trabajo y disfruta del arte y la nostalgia a través de sus cientos de cosas que dan una sensación única de alegría, al transportarse a otra era.