Conversamos con Alba Rihe y Carla Moreno, del duo español Las Bistecs sobre arte, feminismo, internet y por qué su misión artística es “una apología al feísmo”.
por Alien Tónic
Electro-disgusting: “corriente artística, performática-musical, con el objetivo de molestar y no dejar indiferente a una sociedad saturada de información”. La definición no es ni de Wikipedia ni de la RAE. Básicamente porque se trata de un nuevo concepto creado por Las Bistecs, dúo español integrado por Alba Rihe y Carla Moreno, quienes vinieron a Chile promocionando Oferta, su primer álbum.
Con una intensa atracción por todo lo que normalmente es asociado a lo vulgar, a lo feo, pretenden resignificar ciertos espacios culturales trasladando conceptos de un contexto a otro. A eso le suman una puesta en escena cargada a lo kitsch, que aunque lo hacen con materiales pobres, Las Bistecs siempre brillan.
¿De qué va el electro-disgusting?
Alba: No hay que tomárselo tan en serio, para empezar. Lo primero que queremos hacer es molestar. Crear conceptos muy llanos y ligeros para que la gente baile y piense a la vez. El electro-disgusting quiere o pretende que un poema de Machado suene en otro contexto diferente, reubicar conocimientos ya existentes y a la vez crear nuevos, que sean bailables, que no tengan que estar en un museo, ni en un sitio intelectual, si no que sean del ocio y del disfrute de todo el mundo.
Carla: Lo que queríamos hacer es molestar con unas letras que tengan crítica, que ese sea el fin, pero que el vehículo sea el humor. Que predominen las dos. Mezclar lo noble y lo vulgar. Nosotras nos consideramos muy vulgares. Nos gusta coger canciones de grandes poetas como Machado o hablar de la historia del arte.
¿Qué hay de atractivo en lo vulgar?
Alba: Todo.
Carla: A nosotras nos encanta el feísmo, le hacemos apología. Lo hicimos sin querer, no fue algo pensado previamente, pero básicamente creemos que está muy en boga la simetría renacentista, todo lo bonito, lo bello. Eso tiene muchas barreras y normas. El feísmo es una explosión de sentimientos, letras, música, sin pensar en reglas ni en que quede bonito. Como decía Picasso, el arte es el enemigo del buen gusto.
Alba: Que muera Pinterest. Está muy pesado y todo el mundo va de eso ahora. Nos aburre.
¿A quién quieren molestar?
Alba: A todo aquel que crea en algo cerrado y en un significado constante. En cualquier contexto el mensaje cambia según dónde te ubiques.
Carla: Y también a nosotras. Queremos molestar al público, así como nosotras nos molestamos porque también hablamos desde una clase media más o menos acomodada que vive quizás con demasiada comodidad, aunque con cosas difíciles del día a día.
O sea incitar a la acción.
Carla: Incitarlos a la acción y reírnos de nosotras mismas porque es como una cultura del amor-odio a internet, de una sociedad consumista y somos parte de ello. Pero aparte de eso, es una crítica mejor fundada sobre nuestro presidente, por ejemplo, sobre la derecha española que es muy arcaica.
En Historia del Arte, su primer single, hacen una crítica explícita a la masculinidad que copa todos esos espacios.
Alba: Es que la historia reglada y estudiada no interpreta ni deja espacio a la mujer. Tanto es así que en varios libros no sale ninguna mujer. Qué raro, ¿No? Que en toda la historia del arte no salga una mujer que haya hecho o propuesto algo desde un punto artístico. Obviamente eso es una falacia. La historia del arte a nuestra manera, literal y llana, habla de eso con toda la vulgaridad, con toda la llanidad posible para que llegue y para que la gente pueda bailarlo.
Como decir penes con pincel.
Alba: Exacto, y para que la gente pueda bailarlo y entendiendo que en la historia del arte obviamente ha habido mujeres y no les han dejado ese espacio.
¿Sus canciones buscan revindicar el lugar de la mujer?
Alba: Creo que estamos en un momento que aunque toda la ola de feminismo esté tan en boga, el neo, post y todas estas nomenclaturas pesadas que lo que hacen es arruinar mucho el significado y no ir tanto a la acción. La mujer tiene muchas ganas de empoderarse y tiene una historia detrás que la ha debilitado y encarcelado. Al fin y al cabo estamos pidiendo una igualdad que no es vigente actualmente. En muchas cosas estamos en desigualdad y lo que tenemos que buscar es una neutralidad. Dentro de esta utopía, la lucha es constante y tenemos que empezar todas para que esto empiece a cambiar ya.
¿A eso se apunta con este concepto que ustedes llamaron como neonuevofeminismo?
Carla: Muchos medios nos preguntan si somos feministas. Y esto es algo que parece que está de moda, preguntar si eres feminista o no. Es casi ofensivo porque todas y todos tenemos que ser por default feministas. Nosotras entendemos el feminismo como una búsqueda de la igualdad entre hombre y mujer. Y quien no lo crea va en contra de los derechos humanos, básicamente. Somos feministas. Neo. Nuevas. Lo que quieras.
Alba: Hemos llegado a un momento en que nos reímos de tantas nomenclaturas, que llevan a una perdición lingüística. Se pierde el significado. Estamos hartas ya de tantos ismos, anti, y todo lo que hay.
¿Cómo se podría definir el universo de Las Bistecs?
Alba: Es un universo donde hay mucha lycra, mucho kitsch, mucha acumulación.
Carla: El universo Bistec está lleno de todo lo que puede ser basura y asqueroso. Como Señoras Bien, somos chicas que usamos materiales muy pobres. No somos intelectuales, pero tenemos mucha actitud. Usamos mucha lycra y nos comportamos como si fuéramos las reinas de España.
Alba: Aunque no lo somos y no llegamos a fin de mes.
Carla: En resúmen, y esto es real, nos quedan 20 euros para pasar el mes y nos vamos a tomar un cóctel y nos tomamos un taxi para ir a casa.
¿Cuál es su relación con Internet?
Carla: Tenemos un problema, como todos los millenials. Nuestra eterna búsqueda del WiFi es penosa. Eso es algo que criticamos en nuestras canciones, que somos adictas a Internet y en esta generación es la cultura del yo, del selfie, del egocentrismo. Internet tiene cosas maravillosas: hemos podido crecer como banda con contacto directo con el público, sin intermediarios, totalmente auto editado, ninguna multinacional se ha metido para decirnos lo que tenemos que hacer. El otro lado de Internet, es que nos quita mucho tiempo y neuronas.
¿Prefieren estar alejadas de sellos multinacionales?
Carla: Nunca digas nunca, pero de momento sí, nos ha funcionado bien.
Alba: Tener la potestad, como la tenemos ahora, de decir que hemos autoproducido un CD y ahora estamos haciendo una gira con esto, que nos parece muy loco, es nuestro parto. Tenemos la libertad de decir lo que queremos como queríamos.