Existe cine para todos los gustos; películas deeeensas y lentas pasadas a cine arte, ciencia ficción con más de ficción que ciencia, películas de acción, drama y casi como género aparte, las películas mamonas. En general todas estas películas mamonas son sobre una “búsqueda” sobre descubrir al verdadero “yo”, aunque aún así por “estética” figuran dentro de la lista de cine rosa. La diferencia es que si haz visto alguna de estas cinco, simplemente estás fuera de la conversación, incluso de la del bar.
Aquí vamos.
Devil Wears Prada
Esta película es sobre una periodista que entra a trabajar a la revista más influyente de modas en el mundo –Pasarela– que en la vida real sería algo así como Vogue (EEUU), y allí se topa con su jefe que es un verdadero demonio (Miranda Priestly). En la vida real Miranda vendría a ser algo así como Anna Wintour, la editora en jefe de Vogue.
La película está repleta de citas pop y un humor que dentro de todo lo negro que tiene, es una especie de apología del mundo de la moda, que en el fondo es mucho más “profundo” que como lo pinta el resto del mundo.
La película está basada en un libro sobre una mina que entra a trabajar con Anna Wintour en Vogue, así que de ahí explotó el mito de que la editora esta era un monstruo, y September Issue nos dio a enter que si, pero tampoco tanto tanto.
Zoolander
Zoolander la vi recién el año pasado, pero era porque me carga Ben Stiller. Este actor es de esos personajes que de solo ver en la pantalla, me irrito un poco, igual que con Adam Sandler, pero aún así todo el mundo insistió tanto en que la viera, que tuve que hacerlo.
¡Esta película de mierda es lo mejor!. Nuevamente vemos una película que se ríe del mundo de la moda, pero esta vez con un humor mucho más negro que sutil como en el caso de Devil Wears Prada. Temas como la bulimia, la “tendencia” y lo fácil que ya pasaste de moda son los motores de una verdadera joya cinematográfica.
Legally Blonde
Esta película tenía toda la pinta de ser esos clichés de videoclub con su carátula tan hueca y rosada, pero después de un fin de semana en la playa obligado a verla, terminé encantado con Elle Woods, la protagonista.
Elle es una típica californiana que vive literalmente “acostadita tomando sol”, porque lo tiene todo, incluso un papá que no suelta su martini, pero de pronto su novio se va a estudiar a Harvard y la patea porque es muy poca cosa. Es así como Elle decide entrar al a escuela de leyes para ver si así la pescan, le piden matrimonio y de paso reivindica a las rubias. Sunque de cierto modo lo logra, la trama está llena de giros, giros básicos pero buenos. Por cierto el humor de la película funciona hasta el día de hoy y si no sabes lo que es un Bend and Snap, tienes serios problemas.
Cruel Intentions
Sarah Michelle Gellar y Ryan Phillippe en la cúspide de sus carreras, haciendo una película llena de intrigas en la que juegan a tirarse a todo el mundo, como quien juega cachipún. El problema es que nada bueno puede salir de una relación de hermanastros que jalan como chanchos y tienen una tensión tan sexual todo el rato.
Racismo, clasismo, sexismo, juegos de poder, manipulación y más, te hacen notar que Gossip Girl es la versión para teenagers de esta película y que de seguro en House of Cards hay una que otra referencia a esta película.
(Nah, en verdad no, pero las dos tienen esas confabulaciones estratégicas estilo House of Cards o Suits)
Mean Girls
Esta película, es algo así como la biblia del bitching femenino (y del gay prototipo) con personajes que dentro de la escala social escolar, son las más minas, populares y satánicas de todo el colegio. Dentro de ese contexto, Cady Heron (Lindsay Lohan, mucho antes de caer en la pasta base) se infiltra dentro del grupo, para apañar una misión secreta de Janis Ian, una mina alternativa que quedó fichada como “la lesbiana” del colegio por culpa de un rumor de la líder de este trío de sex bombs, Regina George.
La gracia de Mean Girls, está en el humor, mucho más negro que el de Zoolander, y aparte mucho más cercano, porque en serio, todos conocemos minas “populares”, pero no muchos a cómo es la industria del modelaje y la anorexia por dentro.
De todas estas películas, Devil Wears Prada es la única que no tuvo segunda parte (por suerte). El resto si, y son un fiasco, pero en Zoolander 2 no sabemos qué pueda pasar ya que aún no está ni en rodaje, aunque esperemos cumpla las expectativas pues su misión es muy difícil: actualizar todos los códigos de una historia basada en la moda de los 2000’s y actualizarla a los 20xx’s, donde mucha agua ha pasado bajo el río. Yo ya tengo mi fichas en una apuesta, y es que se reirán de los bloggers, de estoy seguro.
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