¿Es viernes? tomemos ¿Juega Chile? tomemos ¿Te patearon? tomemos ¿Te fue bien en la prueba? tomemos ¿Tomemos? TOMEMOS.

Según el Boletín Nº4 respecto a la caracterización de los niveles de consumo de alcohol en Chile, realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) l@s chilen@s empiezan a tomar entre los 16,6 y 19 años, siendo los individuos que presentan una mayor frecuencia de consumo quienes se inician a más temprana edad.

Todos los extremos son malos y si eres de l@s que consume alcohol de manera frecuente, te recomendamos que leas esto. Con la cantidad de información disponible que existe acerca del tema, es de conocimiento común que no es particularmente bueno para nadie, sin embargo, muchos desconocen qué tan nocivo puede llegar a ser. De partida es carcinógeno, su consumo regular provoca la inhibición de la capacidad natural del cuerpo para producir vitaminas esenciales y es depresor. Es una sustancia que afecta la salud física y mental y que genera adicción.

Efectos negativos a largo plazo

  • Conocido carcinógeno: Muchos estudios evidencian la correlación entre el consumo de alcohol y el desarrollo del cáncer (cáncer de cabeza y cuello, cáncer de esófago, cáncer de hígado, cáncer de mama, cáncer colorrectal, entre otros). “Sobre la base de una exhaustiva investigación, existe un fuerte consenso científico sobre una asociación entre el consumo de alcohol y varios tipos de cáncer” (Instituto Nacional del Cáncer).
  • Disminución de la producción de vitamina B12: Estudios han demostrado también, que el consumo de alcohol en exceso compromete los niveles de vitamina B12; si ya es o se vuelve deficiente en esta vitamina esencial, la salud puede sufrir mucho. Estudios recientes también han concluido que incluso el uso regular y moderado de alcohol puede afectar los niveles de vitamina B12.
  • Disminución de la vitamina D y de la absorción del calcio: El alcohol interfiere con la capacidad del páncreas para absorber el calcio y la vitamina D. El alcohol también afecta al hígado, que es importante para la activación de la vitamina D, necesaria para la absorción de calcio adecuada. Esta cascada de efectos puede conducir a dificultades relacionados a la regeneración ósea.
  • Daño del hígado / cirrosis: La cirrosis es el resultado final del daño crónico al hígado causado por alguna enfermedad hepática crónica. Las causas más comunes de la enfermedad hepática crónica son: infección por hepatitis B o C y por el abuso del alcohol. La cirrosis hepática puede ser muy grave, incluso mortal, y a menudo la única manera de invertir es a través de la cirugía.
  • Depresión: Como atractivo e incluso para desinhibir y tener mayor confianza, el alcohol es un depresivo que disminuye los niveles de serotonina en el cerebro. Muchas personas recurren al alcohol para aliviar la depresión, y otros la desarrollan a causa del alcohol.
  • Pérdida de memoria: El consumo de alcohol frena procesos en el cerebro, a menudo resulta en la pérdida de memoria. El exceso de alcohol, por otra parte, puede terminar en “apagadas de tele”, haciendo que se olvide dónde estabas, qué hiciste, y hasta con quién. A largo plazo, esto puede conllevar a que te sea difícil hasta recordar eventos que suceden incluso mientras estabas sobrio.

¿Qué le sucede al cuerpo de inmediato y, especialmente, al día siguiente?

El alcohol irrita el estómago y los intestinos, provocando un revestimiento del estómago inflamado y un retardado vaciado de estómago. Te deshidratas, el consumo de 50 g de alcohol en 250 ml de agua (es decir, aproximadamente 4 vasos) provoca la  eliminación de 600 a 1.000 ml (o hasta 1 cuarto de galón) de agua durante varias horas.

El alcohol inhibe la producción de glutamato, un estimulante cuyo trabajo consiste en mantenernos despiertos.

De acuerdo con esta investigación, una posible explicación para la resaca inducida por el alcohol es debido a los efectos del alcohol sobre los neurotransmisores, histamina, serotonina y prostaglandinas.

¿Cuánto es demasiado?

De acuerdo con el Centro Canadiense para la Adicción y Salud Mental, las mujeres no debiesen beber más de 10 vasos por semana con un máximo dos diarias. Los hombres no deben beber más de 15 vasos a la semana, con un máximo de tres diarios. Estas cifras son el extremo, no lo recomendable.

Algunos beneficios de dejar el alcohol o disminuir su consumo:

  • Mejora el estado de ánimo.
  • Ahorras mucho más.
  • Menos o cero resacas.
  • Más tiempo para hacer más cosas.
  • Nunca más sufrir de “caña moral“.
  • Tener mejor memoria.
  • Un estilo de vida más saludable.