Es una frase acertada decir que Beyoncé se transformó en adjetivos sinónimos de grandeza: si dices que hoy te sientes Beyoncé, se entiende que andas en el mejor de los ánimos posibles; si le dices a alguien que se ve Beyoncé, sabemos que la persona en cuestión no puede más de sensualidad (ahya).

Porque Beyoncé se ganó un pedestal distinto al que otras artistas intentaron perpetuar durante el apogeo de sus carreras en la primera década del nuevo milenio. Su música trasgrede los valores del pop al convertirse en un discurso social y político que no veíamos desde hace décadas, y esta consolidación definitiva la trajo Lemonade.

Su trabajo -que cumple tres años hoy- es calificado como el mejor de la artista y se estrenó de forma apoteósica en HBO como un documental que seguía las letras del disco mediante una estética que primaba los altos y bajos de la historia afroamericana estadounidense.

Beyoncé habló de un disco de redención -su marido había reconocido serle infiel-, puso sobre la mesa la brutalidad policiaca con la que actúan para atacar afroamericanos desarmados actuando bajo prejuicios arraigados dentro de la sociedad americana, y como no, la canciones son en sí agradables, pegajosas y demuestran la calidad vocal de una artista que no ha hecho más que aumentar su potencial desde que la conocimos de Destiniys Child.

Lemonade fue nominado a álbum del año en los premios Grammy (junto a otras 9 categorías), pero perdió contra Adele. La cantante inglesa, en un emotivo discurso, agradeció a Beyoncé por hacer un disco representativo para los afroamericanos y tras bastidores rompió el premio para entregar la mitad a Queen B.

Formation -uno de los singles más fuertes por contener letras donde Beyoncé habla abiertamente sobre el orgullo que le provoca la cultura del sur de Estados Unidos- ganó como video del año en los Grammy y los Mtv Video Music Awards. Para promocionar el disco, Beyoncé se embarcó en el Formation World Tour y además, cantó junto a Bruno Mars y Coldplay en el Superbowl.

Lemonade fue calificado como el sexto disco más importante realizado por una mujer en la historia de la música, y el decimoctavo en términos mixtos.

La única tristeza es que sólo podíamos escuchar esta obra de arte visual y musical en Tidal, pero ahora y con motivo del aniversario de este disco, Beyoncé liberó el disco en Spotify y otras plataformas más masivas.

Por eso lánzate a escuchar este disco todo el día. Recuerda que lo bueno dura poco y probablemente Queen B lo retire cuando quiera (porque puede).