Si digo que cuando leí “Tengo miedo torero” a los 18 por cuenta propia fue el momento en que me cambió la vida, no les miento. O cuando me encontré con “Cien años de soledad” en una librería de segunda mano, a los 17. O el segundo que tuve entre mis manos a “Pantaleón y las visitadoras” a los 13, tampoco es un engaño. Pero recordar el momento exacto, a la tierna edad de 10 años, en que pillé una copia de Seix Barral de “París era una fiesta” en el sillón de mi casa es, definitivamente, el momento en que mi existencia como ser pensante se transformó. OK, no es el libro más apropiado para un prepúber que recién está entendiendo los cambios de su cuerpo y la influencia de las sustancias (ilícitas o no) en nuestras mentes; pero las descripciones, la perspectiva del narrador y la pluma de Hemingway deslumbraron a esta mini persona.
Si bien personalmente tomé el camino de las letras debido a este momento y los demás que siguieron en mi historia personal, a muchos nos cambió la vida la lectura. Aquí te dejamos los testimonos de cuatro rostros chilenos que nos contaron sobre las lecturas que transformaron su existencia:
Diego Noguera, compositor, actor e integrante del dúo País Violento
“Mi libro favorito es ‘Crónicas Marcianas’ de Ray Bradbury. En uno de los cuentos, en que los norteamericanos hacen un cruce con los marcianos, la conquista se subentiende desde una noción de tiempo lineal presente. Sin embargo, en ese mismo presente la conquista crea este conflicto entre el descubrimiento de un mundo que se cree que es un espacio donde se vive en el pasado. Imagínate nos encontramos con un mundo, pero ahí vive gente; nosotros diríamos que ese es el futuro de la humanidad, pero siempre estuvo ahí, aunque el conquistador le atribuye una calidad de futuro. Entonces, futurísticamente llega a un lugar que para él es la representación del pasado, porque está por conquistarlo, y ese choque es muy impresionante en el libro, y fue abismante para mí cuando tenia 14 años, que lo leí por primera vez”.
Eleonora Aldea, fotógrafa y diseñadora en AldeaPardo.com
“El libro que más recientemente me cambió la vida, porque uno tiene en el curso de la vida muchos libros que te la cambian, fue ‘Cómo ser una mujer’ de Caitlin Moran. Siento que, haciéndole honor a su título, me ayudó a ser mujer de mejor manera. El libro está escrito de una manera súper cercana, con un lenguaje directo y chistoso. Trata temas que tienen que ver con ser mujer de una manera que no es “típica”. Entonces, cuando lo leí, sentí que estaba leyendo a alguien que era parecido a mí en maneras de pensar y ver el mundo, y, sí, se podía escribir sobre ser mujer de una manera profunda e inteligente pero chistosa al mismo tiempo. Y yo siempre he pensado que la gente más inteligente es la más chistosa.
Hay una parte en la que ella habla sobre ser feminista, y lo deja súper claro: si quieres igualdad de derechos entre hombres y mujeres, eres feminista; no hay más que eso. Y yo antes siempre pensé que para declararse feminista había que casi que tener un PhD con estudios, ser activista y hacer un montón de cosas; como que no era “digna” de sentirme feminista. Leyendo ese libro fue que por primera vez me sentí un poco con el “derecho” de asumirme feminista y desde ahí que le perdí el miedo a la palabra y al concepto del feminismo. Cuesta, porque uno tiene interiorizados muchos prejuicios, pero siento que cada día me voy haciendo más y mejor feminista, y todo empezó con esa declaración simple que le leí a Caitlin Moran”.
Richard Sandoval, periodista y fundador de Noesnalaferia
“El libro que me cambió la vida, y que voy a elegir dentro de muchos, es ‘El Perfume’ de Patrick Süskind, cuya lectura me provocó todas las sensaciones que puede provocar la escritura, manejado por un sentimiento tan mágico en cada episodio, tan deslumbrante por los detalles y la delicadeza de las descripciones de las ambiciones humanas.
Lo leí cuando estaba en Segundo Medio y fue una aproximación hacia lo sexual muy intensa. La escena final de esa orgía gigantesca, en que todos buscan encontrarse con sus olores y darse satisfacciones, es una imagen que la misma lectura necesita que nos formemos. Otro elemento rotundo es el nivel de descripción: me parece maravillosa la forma en que se expone lo nauseabundo, lo increíblemente asqueroso y terrible de la vida pobre de los bajos mundos del París del Siglo XVIII. Que todo gire en torno al olfato es una cuestión que maravilla al momento de la lectura. Creo que nunca otra novela podría provocarme eso, porque fue la primera que me hizo entender el poder de un sentido para crear una de las historias más apasionantes que se han publicado”.
Gonzalo Frías, conductor de Séptimo Vicio y autor de Tracking
“Estaría entre ‘Las Aventuras de Tom Sawyer’ de Tom Sawyer, ‘Relatos extraordinarios’ de Edgar Allan Poe, o ‘La ciudad y los perros’ de Vargas Llosa, que me impactó mucho cuando estaba en el colegio.
Tom Sawyer, porque era como mi infancia en el litoral, en Las Cruces, teniendo aventuras a pata pelá entre rocas, dunas, bosques y mar; Edgar Allan Poe por su la atmósfera, por su capacidad de sugestión, de gatillar angustia, paranoia. Cosas muy abstractas en uno, complejas de definir, porque su “terror” tiene muchos pliegues; lo que a buenas y primeras era una historia de fantasmas después la volvías a leer y era de amor, nunca deja de lado lo humano en sus historias. Una recopilación con sus cuentos fue el primer libro para adultos que leí, con 12 años, y después ver las películas de Roger Corman con Vincent Price fue lo máximo”.
Chile es el país de Latinoamérica que menos lee según la Unesco, pero a pesar de las malas cifras esto no nos detiene a seguir leyendo y leyendo y leyendo. Ahora, ¿cuál fue el libro que marcó tu vida y por qué? Cuéntanos.