El enigmático Bansky cerró con éxito el “Parque del Desconcierto” luego de cinco semanas de colas interminables para entrar y varias caídas del servidor de la página que vendía las entradas. El castillo a punto de desplomarse y todas instalaciones serán reutilizadas para hacer refugios destinados a los cerca de tres mil inmigrantes en Calais; ciudad al norte de Francia.
Además de todo el montaje ideado por Bansky, el parque también contó con obras inéditas de otros 58 artistas de 17 países como Damien Hirst, Jenny Holzer y Jimmy Cauty, quienes expusieron también controvertidas obras sobre temas sociales y políticos. Denunciaron el consumismo y el maltrato animal pero además lo indignante de las políticas migratorias.
El artista urbano decidió desmantelar el parque y toda la madera y materiales que puedan ser reutilizados se enviarán al campo de refugiados en Calais donde se encuentran miles de personas a la espera de poder viajar al Reino Unido; Bansky denominó “Dismaland Calais” a esta iniciativa.
Fascinante e indignante; el parque temático no apto para niños y burla directa a Disneylandia convocó a más de 150.000 personas y generó cerca de 27 millones de euros de beneficios para los habitantes de la zona en donde se llevó a cabo (Weston-super-Mare en Reino Unido).
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