Nacidas en el pueblo de Herzogenaurach, Alemania, las míticas Puma Suede que saltaron a la fama gracias a Tommie Smith en el 68 acaban de cumplir 45 años y para celebrarlo, abrieron las puertas de su Puma Lab para hacer una retrospectiva de lo acontecido durante su historia.
Para ello, un panel de conversación moderado por Pablo Bahamonde (Joia Magazine) y conformado por Federico Sánchez, Seo2 y Alberto Montt, que analizó el fenómeno global de los sneaker freakers y su adaptación local, para que más tarde, Marcos Bellavía, fundador de Visión Invisible, coleccionista de zapatillas y experto en SUEDE no contara la divertida historia de las zapas.
Tras haber sido posicionada en el mundo por Tommie Smith en 1968 en los 200 mts planos de los Juegos Olímpicos, fue el basquetbolista Walt “Clyde” Frazier quien inspiró una versión más ancha, en 1973. El estilo Clyde ha sido una inspiración para varias colecciones PUMA.
Gracias a los B-boys, las SUEDE comienzan a tomar protagonismo en Nueva York en los años 80, quienes las utilizaban para hacer sus rutinas de breakdance. Evidencia de ello, fue la película Beat Street (1984), que habla de la historia del hip-hop, los B-boys y las SUEDE, como uno de sus protagonistas.
Con la llegada del nuevo milenio, también llegó una nueva mirada. Esta vez, fueron los skaters quienes hicieron suyo este modelo. Las SUEDE by Scott Bourne fueron pensadas para skaters profesionales, con protección adicional en los tobillos y en la punta, además de una lengüeta más gruesa, lista para el truco más desafiante.
En 2011 y en línea con la división PUMA Safe creada por la marca, son las SUEDE las primeras en tomarse en serio la importancia de la sustentabilidad con RE-SUEDE, elaboradas con procesos y materiales que permiten que reduzca su huella de carbono, pero sin perder jamás su esencia.