Los tatuajes son cada vez más populares y (afortunadamente) hoy existe una mayor tolerancia hacia las personas que los poseen. Los diseños son infinitos y las técnicas dependerán del talento del tatuador. Pero si alguien tiene talento, son los artistas de OOZY, un estudio de tatuajes en Corea del Sur en donde son capaces de tatuar La última cena o Hombre de Vitruvio de Da Vinci.
Trazando pequeñas líneas y diminutos sombreados parece que los tatuadores de OOZY pueden con todo: animales, retratos y, por sobre todo, obras de arte.
Si bien el trabajo más destacado de OOZY son las interpretaciones de obras clásicas, su talento sale (aún más) a flote cuando son capaces de reinterpretar y modificar las obras sin perder su esencia, tal como lo hicieron en el siguiente tatuaje.
Si te gustaron sus tatuajes, puedes revisar más de su trabajo en su Instagram.