El trabajo al oleo de Cornell puede tratarse de naturaleza pura o calles de barrios solitarios pero siempre es pequeño, lleno de detalles y emocionantemente evocador.
Matthew Cornell nació en California el año 1964, sus primeros recuerdos se tratan de viajes en auto a través de los Estados Unidos, estos afectaron profundamente su manera de ver y representar el paisaje y la naturaleza.
Después de graduarse de la Universidad Estatal de California en Long Beach se mudó a Florida y a Kentucky, en donde experimentó un alejamiento de la pintura figurativa y comenzó a exhibir sus trabajos en ferias de arte de todo el país, donde ganó un número impresionante de premios.
Con el tiempo, los efectos atmosféricos de la luz y el clima se convirtieron en la influencia dominante de sus pinturas. Sus lienzos melancólicos son iluminados por charcos de luz, provenientes de un solo foco y marcados por el resplandor de las ventanas de las casas oscuras de los barrios solitarios.
Cornell continúa explorando su relación con la naturaleza a través de su arte.
“Siempre me ha gustado el mar … la esencia de la creación y la destrucción, un concepto que impregno en muchas de mis pinturas.
Tal vez hay un ritmo de las olas que te conecta a tu propio ritmo. La olas rompiendo en la orilla como un latido.
Es cuestión de balance … equilibrio … El mar llega a nosotros y nosotros lo alcanzamos a el. Cuando nos acercamos lo suficiente literalmente nos chupa hacia el. Tal vez por eso pinto las olas “