Con el objetivo de combatir el aumento de temperaturas, Madrid quiere llenar de plantas y árboles todos los terrenos baldíos, ex carreteras e incluso calles y plazas de la capital española. El proyecto se llama “Madrid + Natural”
Millones de dólares se invertirían para expandir los parques ya existentes y para plagar los techos y paredes de vegetación. De momento, veintidós lotes de la ciudad serán convertidos en jardines urbanos y las plazas pavimentadas se transformarán en parques. Además, si se logra conseguir la prohibición de autos en las calles centrales, el Departamento de Medio Ambiente de Madrid está considerando la posibilidad de convertir algunas de esas calles en bandejones verdes y parques llenos de árboles también.
El proyecto “Madrid + Natural” es el resultado del trabajo de “Foresight + Investigación + Innovación” de Arup, una firma independiente de diseñadores, planificadores, ingenieros, consultores y especialistas técnicos que ofrecen sus servicios con la intención de aportar soluciones que conlleven cambios positivos en el mundo. El informe propone, en términos generales, la ecologización de edificios, calles, infraestructuras y espacios abiertos para regular el entorno urbano de Madrid y responder a problemas como la contaminación, el aumento de tormentas fuertes, sequías, períodos con temperaturas anormalmente altas y la pérdida de la biodiversidad local.
Las fachadas verdes y todas las otras alternativas propuestas mejorarían la calidad del aire y la acústica; las cubiertas sostenibles pueden aumentar la eficiencia de los paneles fotovoltaicos mediante la reducción de la temperatura ambiental (proporcionando una baja de temperatura y creando un hábitat para la biodiversidad). Son ideas a gran escala pero de bajo costo, por ejemplo, cubiertas pintadas de blanco. Es otra simple manera de reducir el consumo energético de los edificios durante los meses más cálidos, reflejando hasta el 90% de la luz solar recibida.
“La investigación ha demostrado el potencial de las cubiertas verdes y los bosques urbanos como estrategia para la adaptación de los ecosistemas urbanos a los impactos del cambio climático. Se registraron disminuciones de temperatura de hasta 4,5 ° C durante el verano en las zonas de Madrid donde se han implementado estas estrategias” – Susana Saiz, del equipo Sostenibilidad y Energía de Arup.
La optimización de los espacios urbanos también comprenden los huertos urbanos, por ejemplo. Y en los intentos por reducir la huella de carbono, el informe también sugiere la ecologización de la infraestructura existente para así, proporcionar hábitats naturales para la fauna de la ciudad y espacios públicos para que las personas puedan disfrutarlos. Además de preocuparse por el medio ambiente, esta iniciativa pretende revitalizar los barrios y mejorar el bienestar de los madrileños.
“El aumento de la cubierta forestal, la capacidad ante inundaciones y la prestación de calles y espacios verdes son elementos clave de las redes verdes, y pueden tener efectos positivos sobre la cohesión económica y social de los barrios. La investigación muestra que las calles arboladas pueden animar a la gente a buscar modos alternativos de transporte y llevar a cabo estilos de vida saludables; dando lugar a un mayor sentido de pertenencia a la comunidad.” –Tom Armour, Jefe de Grupo de Landscape Architecture en Arup.
Madrid siempre ha sido caliente en el verano, pero está cada vez – preocupantemente- más caliente. Las olas de calor que solían ocurrir una vez cada dos décadas, en la actualidad ocurren cada cinco años. Se estima que para el 2050, habrá un 20% más días inusualmente calientes en el verano y lloverá un 20% menos.
Las zonas verdes y los bosques urbanos proporcionarán refrigeración, sombra, filtración de aire y agua; se gestionará de manera eficiente el recurso de las aguas pluviales y eventualmente aumentará la diversidad de la flora y fauna local.
Un hip, hip, hurra! para este tremendo proyecto.
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