Sabemos que se escribió un libro recopilando los mensajes más chistosos de las mamás pero lo cierto es que la relación de la maternidad con la tecnología reviste una profundidad que vale la pena analizar.
Sophia Alice Johnson del departamento de Género y estudios Culturales de la Universidad de Sydney Australia explica en su investigación “Intimate mothering publics: comparación cara a cara de grupos de apoyo y el uso de Internet para mujeres buscando información y consejos en la transición a ser madres primerizas”, que en el contexto actual de digitalización existen nuevos espacios virtuales para quienes se desempeñan como madres o como madres primerizas.
Se evidencia la creación de nuevos públicos que gestionen información vivencial para apoyar la maternidad. “Por otra parte, estos públicos pueden convertirse en espacios que permitan a las mujeres “comprobar” o legitimar sus nuevas identidades como madres. El concepto de “públicos para el cuidado maternal íntimo” puede ser especialmente útil a la hora de analizar las prácticas de construcción de significados y los aprendizajes que tienen lugar tanto durante las interacciones íntimas en línea como a través de vivencias directas”, dice la investigación.
Pero aquellas madres, como la mía, que llevan 24 años siendo madres atravesaron y vieron con otros ojos la revolución de los teléfonos inteligentes. Madres mayores de hijos mayores no utilizan esta tecnología para buscar consejos o ayuda sobre cómo criar hijos. La usan para coordinar las actividades familiares.
Maternidad remota
Ya no vivo con mi mamá, entonces creamos un grupo en el que está ella, mi hermana y yo. Conversamos casi todos los días para saber cómo estamos y qué hemos hecho.
Una tarde le dejó un mensaje a mi hermana “Hay almuerzo en el horno, sólo tienes que calentarlo y listo”.
Mi mamá estaba en el centro, haciendo sus cosas. No estaba en la casa, no llamó por teléfono, sino que utilizó el dispositivo móvil para compartir indicaciones, coordinar la casa, la familia.
También dejó otras indicaciones, órdenes y sugerencias. Frases y palabras que normalmente escuchamos con mi hermana cuando estamos juntos en el living, en la casa, cada uno en su pieza.
El concepto maternidad remota (o remote parenting), se refiere al cuidado que se tiene con los hijos mediante tecnologías que permiten mantener un lazo incluso cuando ya no se encuentran en el mismo espacio. Según el Doctor en Periodismo y Cs. de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona explica que “Si bien es un concepto que Rakow y Navarro describieron en el año 1993, sucesivos estudios posteriores y muy recientes señalan como el concepto aún pervive y se manifiesta como una perpetuación de los roles tradicionales de género”.
Pese a los avances en conjunto con el feminismo y la revolución por la mujer para poder ser mujeres o no serlo, se continúa perpetuando el imaginario sobre la madre por sobre la mujer.
La Ph.D. en Comunicación, Retórica y Medios Digitales de la North Carolina State University, Tabita Moreno explica la maternidad remota como “el modo en que las madres se mantienen pendiente del cuidado de sus hijos a pesar de la distancia física, mediante el teléfono móvil. De acuerdo a la investigación de estos autores (Rakow y Navarro), la mujer aparece como la principal responsable del cuidado de los hijos y con la necesidad de estar permanentemente disponible para ellos, lo que se ve facilitado por tecnologías como el teléfono móvil y medios sociales“.
“Para los autores, la mujer lleva su mundo privado al público y los hombres, su mundo público al privado. Perpetuación, porque esta maternidad remota (maternidad) es según los estudios ejercida por las mujeres asume también características de dependencia madre-hijos para ambos, y con perjuicios para ambos en lo que Rizzo (2015) define como cordón umbilical, un cordón que nutre, pero también que ata”, dice Jiménez en Medios Móviles: Conceptos Móviles.
La investigación de Rakow y Navarro concluyó que las mujeres y el uso que le entregaban a los teléfonos se inclinaba a los temas familiares, personales y de temas relacionados a la seguridad que provee el teléfono.
Estos usos permiten a las mujeres madres practicar la maternidad remota, en un escenario que establece que quienes son mujeres son las cuidadoras principales de los hijos y tienen la obligación constante de estar presentes al 100%.
Microcordinación de actividades cotidianas
La coordinación es considerada una actividad básica para moverse, gestionar y actuar en una sociedad, a través de los teléfonos móviles se puede coordinar, gestionar y actuar, dar órdenes, expresar sentimientos y organizar la vida diaria.
Los dispositivos móviles pasaron de ser un concepto de lujo a una necesidad, y hoy su uso en las familias es el de la coordinación de eventos familiares, comidas, compras, paseos, viajes, intercambio de memes y de contenido audiovisual o noticias.
Son actividades e interacciones que sólo se pueden mediar a través de un dispositivo móvil con acceso a Internet. De esta manera se ajustan y se alteran encuentros y actividades que ya fueros establecidas como puntos en común.
Poco a poco fueron llegando emojis, párrafos de texto entre lo que mi mamá conoce como “caritas amarillas” y sus consejos y quejas sobre la televisión basura. Una tv al lado de la palabra tele, un paraguas y lluvia al lado de sus respectivas palabras.
Imágenes graciosas, audios, un sinfín de diálogos que perfectamente podrían utilizarse para la ágona de Facebook Mamás que usa Whatsapp.
Mamás que usan Facebook y Whatsapp
Moreno explica que según los resultados de su investigación en conjunto con Jiménez, ambos parte de la Fundación Humanos Digitales, el teléfono celular y los medios sociales facilitan la maternidad remota y esta, a su vez, no sólo refuerza los roles de madre, “sino además los reclama de manera ininterrumpida durante el día completo. Hoy las madres están pendiente de sus hijos y de microcoordinar sus actividades incluso cuando ellos se encuentran en el colegio“.
En los grupos de padres y apoderados que se crean en esta app principalmente participan madres. “Las mujeres se informan de las tareas de los hijos, los materiales que debe llevar para determinada actividad o evaluaciones que tendrá el niño entre tanta información relacionada a la actividad académica de los hijos“, agrega la Ph.D.
Estas son algunas de las frases que dicen las mujeres que participaron de la investigación.
“Mi pareja no tiene ningún número, ni de la profesora ni del transporte escolar”
“A mí me ayuda bastante cuando tengo que comunicarme con un apoderado y mi hijo no tiene claro qué hacer cuando se trata de tareas”
“Cuando el niño se enferma o ha tenido un accidente o cualquier cosa, me llaman a mí”
Las madres están presentes de manera permanente. “La madre interviene activamente en todas aquellas actividades que conllevan una negociación temporal inmediata, distante y en movimiento, y que puede realizar gracias al uso del teléfono móvil. La hiperconectividad propiciada por Internet extiende el rol de madre en el tiempo y en el espacio, casi como una prolongación del cordón umbilical que lleva a las madres a intervenir en procesos, actividades y decisiones en las que los hijos deberían tener autonomía”, continúa Moreno.
¿Más madre o más padre?
Existe una relación asimétrica entre el hombre y la mujer en su función de padre y madre. El hombre, por ejemplo, lleva en el teléfono su mundo público “con orientación expresa hacia el ocio o el trabajo”, agrega.
Me resulta muy familiar. En mi casa mi papá no tiene ni whatsapp. usa su teléfono sólo trabajar, al igual que la conexión a Internet. En el resto de mi familia pasa igual. Son muy pocos los padres que están en los grupos de whatsapp familiares y algunos participan, los otros se limitan a leerlo.
La mujer en cambio “se vincula al mundo privado y la gestión de las relaciones íntimas, en función de la división de roles dentro del hogar que, a su vez, se relaciona con la mantención de las redes sociales familiares”.
Con mi mamá seguimos en el grupo familiar. Hablamos por ahí y continúa siendo madre en todos lados. Utiliza el teléfono para gestionar actividades y la figura del cordón umbilical virtual se perpetúa. Pese a que trato de que entre los tres tengamos una relación de amigos que usan whatsapp es imposible hacerle entender que deberíamos dejar los límites que provoca “el rol de madre” fuera de nuestras relaciones virtuales, para que éstos sean, por último, un escape de la agotante tarea de ser madre.
La tecnología nunca ha estado al servicio de la mujer, sino que ha aumentado sostenidamente las tareas relacionadas a las labores del hogar. Se asocia el microondas, el refrigerador y la lavadora automática a la mujer, mientras que la tecnología de ocio está destinada al consumo masculino: playstation, Nintendo, automóviles, entre otros.