Georgia May Jagger, el nuevo rostro de ALANIZ, fue entrevistada por nuestro fan de las pizzas y la verdad, @obvioquesi, a quien subimos en un avión con pasajes a la ciudad californiana.
Pasó de un día para otro; me preguntaron si tenía el pasaporte al día y la noche siguiente ya estaba volando a Estados Unidos para grabar una entrevista formato “Gay Gey” con Georgia May Jagger pero sin marihuana, ni preguntas cochinas, menos peos vaginales.
Como se supone que Dios existe, tengo una suerte enorme. Mi vuelo era directo y tuvo que parar en Lima porque tenía problemas una turbina del avión (casi vivo un Destino Final, edición Latinoamérica). Estuve en Perú por más de 13 horas y cuando pudimos viajar, mi llegada a Estados Unidos sería tan sólo 4 horas antes de la esperada entrevista con Georgia May Jagger (es por eso que mis ojos y bolsas de agua hablan por si solos en el video, en esos momentos todavía no tenía ningún acercamiento a los pitos gringos).
Conocí a Georgia cinco minutos antes de hacer la entrevista. Mi inglés chicano y su buena onda se sincronizaron para que nos pudiéramos entender. Le agradezco a ella por todos los snickers apanados que me zampé después y no pasar por lo mismo que vivió Luis Jara al entrevistar a Robbie Williams.
Durante toda la entrevista no fue necesario mencionar que Georgia es la hija menor de Mick Jagger, porque su naturalidad, simpleza, BELLEZA y buena onda hicieron que me pasaran dos cosas:
1) Nunca creí ver a una modelo comer pizza helada.
2) Jamás pensé que unas paletas separadas pudieran hacer dudar de mi sexualidad.
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Gracias Internet.
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