Francisca Lazo armó el negocio junto a su primo chef Jaime Ramírez, que viajó por todo Tailandia para conocer la gastronomía y armar una carta que funcionara perfecto en Chile.

La oferta en Santiago de comida internacional es cada vez más amplia. Ya no es solamente sushi, pizza, comida peruana y las picadas chinas. El paladar chileno está expandiendo su horizonte y como resultando están apareciendo restaurantes de nuevas gastronomías. Ahora se puede encontrar ramen al estilo japones, bubble tea al estilo chino, bagels al estilo neo yorkino y shawarma al estilo árabe.

El mercado exige más variedad y recompensa al emprendedor que se atreve a vender algo nuevo.

En las grandes capitales cosmopolitas del mundo – como son Londres, Berlin, Nueva York, Paris o Sídney -una figura omnipresente entre la comida internacional es la comida thai. Su presencia se debe al flujo de inmigrantes tailandés hacia estos centros económicos globales y la creciente popularidad de Tailandia como destinos para viajeros internacionales, en particular los jóvenes mochileros. Hace cincos años la comida thai no estaba instalada en Chile como opción más al momento de salir a comer. Pero ahora sí está tendencia ha arribado acá y existen restaurantes que pretenden ofrecer su versión de la gastronomía tailandesa.

Sin embargo, es importante tener un poco de criterio al momento de eligir un restaurante thai. Algunos son mejores que otros en términos de autenticidad y valor. Dentro que lo que he visto, conocido y probado puedo decir con certeza que Maprao Thai es el mejor restaurante de comida thai en la capital. Entonces, para compartir con ustedes nuestros estimados lectores y seguidores, fuimos a conocer los dueños, conversar con ellos sobre el proyecto y ver desde adentro cómo crean su producto delicioso.

Maprao Thai nació debido a una conversación entre dos primos. Francisca Lazo trabajaba para la aerolínea Delta y, gracias a los pasajes baratos que la empresa brinda a sus colaboradores, había viajado a Tailandia. Allí se enamoró de la gastronomía pero cuando volvió a Santiago se dio cuenta que no existía nada parecido a lo que comió allá. Francisca habló con su primo Jaime Ramirez, quien es chef y había trabajado internacionalmente, y le propuso la idea de abrir una picada de comida thai. Porque Jaime no conocía Tailandia, Francisca le consiguió un pasaje para que fuera a investigar la gastronomía  y en particular la comida callejera que come el tailandés común y corriente. Jaime viajó por todo el país, probando todos los platos que pudo, y pensó en que platos en particular podría gustarle al publico chileno. Volvió a Chile con la carta ya en mente y abrieron su primer local.

Jaime nos contó que el proceso no termino ahí. Tuvieron que enfrentar dos desafíos, aparte de los típicos de cualquier emprendimiento: el abastecimiento de los ingredientes especiales para la comida thai y los gustos particulares del publico chileno. Con respecto al primero, se esforzaron para encontrar todos los productos que necesitaban y muchos tienen que importar de Tailandia.  Yo personalmente vi la dispensa y es impresionante la cantidad de ingredientes auténticos que usan en sus preparaciones. Aparte de las verduras y las carnes, todo viene de Asia.

En relación con el segundo desafío, es importante recordar que la comida thai tal como la sirven en Tailandia trae sabores muy fuertes y picantes. Jaime dice que fueron meses que salía de la cocina para preguntar a los clientes que opinaban de la comida. Tomaba apuntes de sus comentarios y ajustó las recetas pero sin perder la esencia de los sabores thai. Ahora tanto él como sus clientes están contentos con el resultado final. Aun así Jaime dice que en realidad el proceso nunca termina, que el restaurante está en constante evolución y que siempre busca perfeccionar sus platos.

El corazón del menú son los curry. Tienen todas las variedades que debería tener un restaurante thai: el verde, el amarillo y dos tipos del rojo. También puedes pedir con salsa satay, es la tradicional salsa de maní. Con tu curry pides una base de fideos, arroz, tallerines o una mezcla. Lo acompañas con una proteína que puede ser pollo, camarón, filete de vacuno, cerdo o tofu. Luego eliges el nivel de picante y un topping. Además tienen los platos salteados, que incluye el clásico Pad Thai entre otros. Desde la cocina vi que siguen las practicas de china al momento de cocinar: usan woks y fuego a muy alta temperatura.

Cuando fuimos para los fotos, el fotógrafo Gianfranco probó un curry de salsa satay con filete de vacuno sobre arroz jasmin. Yo opté por una opción vegana: el salteado de albahaca con tofu. Si avisas, cambian la salsa de ostra por una salsa de champiñones. Para los vegetarianos y los veganos, ojo que en acorde con la recete tradicional los curry llevan salsa de pescado. Nos encantó todo y se nota la frescura de los ingredientes y la autenticidad de los sabores. Increíble todo. Quiero destacar los topping porque eran exquisitos, sobre todo las chalotas fritas que importan de Asia.

La comida no es súper barata pero por lo que es el precio es totalmente razonable. Cabe mencionar que a pesar de que la comida viene en una caja para llevar, te puede engañar: la porción es grande. La modalidad de pedido más común es delivery ya que ambos locales no son grandes. Tienen mesas pero sin servicio a la mesa. Visitamos el local de Vitacura pero tienen otro en Manuel Montt. No se lo pierdan.

Maprao Thai: Av. Manuel Montt 784, Providencia y Av. Vitacura 4607, Vitacura.

El local de Manuel Montt está abierto en las tardes mientras el de Vitacura se abre para el almuerzo y para la cena. Aqui va su zona de reparto: