Corre el año 2014. Marcela está medio aburrida viendo fotos eróticas en Internet. Llega al logo SG. Mira algunas fotos. Se interesa. Escribe al sitio. Manda un set de fotos. Rebota.
Manda un par más. Queda.
“Cuando lo vi publicado recién le tomé el peso: mis amigos, compañeros de trabajo, quizá hasta familiares lo iban a ver, pero filo, no me importó” .
Después lo contó en su casa, a sus papás, con los que todavía vive. Les dijo que lo haría aunque no les gustara. No les gustó. Lo hizo igual. A su hermano chico, que tiene 9 años, tampoco le gustó. “Es que igual él, por ahora, está muy influenciado por lo que dicen mis papás”. Por otro lado, el niño sueña con dedicarse a ser un gamer profesional y/o con un apocalípsis zombie. “Hay niños de esas edad que creen eso, creen que el mundo va para allá”, dice muy seria. Después se ríe.
“Me da risa y me encanta que la gente te siga y eso, pero es porque yo no soy esa persona, es como un personaje, no soy una mina que se saca fotos empelota todo el día. Aunque es una parte de mi, no me define. Yo por lo menos no lo veo como porno, aunque hay gente que lo ve así” dice con timidez.
Marcela tiene 20 años y estudia diseño de vestuario. Además trabaja en una tienda de ropa en un mall. Le gusta el arte y la fotografía. Un rato antes de entrar a su turno, analiza lo que a su juicio caracteriza a su generación: “Creo que estamos todos ansiosos de lograr cosas en el menor tiempo posible, aprender de la forma que sea, no solo yendo a la universidad, sino aprender por las nuestras, porque está todo en Internet. Somos una generación dispuesta a aprender de forma autodidacta. Y creo que también estamos más unidos. Todos sabemos en qué nos destacamos y lo que nos gusta y nos juntamos en relación a eso”.
¿Cuál crees tu que es la diferencia de tu generación con los millennial?
Creo que están más apegados a las generaciones anteriores. A seguir las normas establecidas. Nosotros somos más rupturistas, yo por ejemplo no estoy ni ahí con seguir el camino tradicional de estudiar una carrera, casarme, tener hijos, para mi eso no existe. Mi visión de futuro es aprender, destacar en lo que me gusta. Otra cosa importante es creo que los géneros ya no existen, no se cual es la volada, pero ya no existe ser gay, lesbiana, hetero, se trata de lo que sientes en el momento, se vive el momento. Es difícil mantener compromisos, lo mismo que las relaciones personales. Ahora es como que uno puede estar conociendo personas a cada rato, entonces es difícil”.
¿Cómo es una fiesta común para la gente de tu generación?
“Para mi un carrete normal es fumar, tomar un poco, y bailar. La cocaína me parece rancia, la yerba basta, es algo natural que suple muchas cosas, el copete también lo encuentro rancio. Con la marihuana puedes mirar el cielo y lo encuentras maravilloso, comer un pastel es maravilloso ¿Qué mas que eso necesitas? Lo que veo harto son los ácidos, esa es como la droga de la gente de mi generación. Eso se ve mucho, drogas que son mas visuales. Los mejores lugares para salir son por ejemplo el Soda, el club Chocolate, a todos nos encanta esa onda porque hay más tolerancia, nadie se preocupa del otro, nadie está pendiente de que le miraron la mina o cosas así. Son mejores los lugares donde está cada uno preocupado de la música y pasarla bien”.