Cada escultura de Megan es una pequeña aventura en la que sus pequeños protagonistas nos llenan de intriga sumergidos en coral.
El apartado técnico no deja de sorprendernos gracias al layering y colores que adquiere la cerámica, cuya estructura ornamental consigue un aspecto orgánico que dan ganas de devorarse.
A pesar de que la cerámica en general luce muy muy “de feria artesanal”, sus obras son piezas que fácilmente podrían llenar de vida espacios de un jardín o rincones ocultos de un departamento más contemporáneo.
Puedes seguir el trabajo de Megan en su página oficial o adquirir sus obras a través de Etsy.