A pesar de que el término suele ser utilizado en internet para hacer referencia a un grupo de célibes involuntarios y con conductas misóginas que culpan a las mujeres de sus condiciones personales, un experto de un medio especializado explicó que “poco se sabe sobre su psicología” en detalle. Es por esto que escribió un artículo en el que cuenta las conclusiones de un estudio de la Universidad de Texas, respecto a cómo se ven ellos mismos y al resto.
Cuando hablamos de los incels, solemos referirnos a un grupo de personas calificadas como “célibes involuntarios”, hombres que tienen la percepción de una falta de herramientas interpersonales para formar y mantener relaciones sexuales y/o románticas con otros.
A ello se le suma una constante presencia de acciones y pensamientos misóginos, debido a que generalmente culpan a las mujeres de sus dificultades y tienden a expresarlo de manera constante y violenta en redes sociales. O incluso, fuera de ellas.
El caso más famoso y abordado por los medios de comunicación respecto a este último punto, fue cuando un joven de 22 años llamado Elliot Rodger asesinó a 10 personas y lesionó al menos a otras 16.
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Según informaciones reunidas en una nota de Los Ángeles Times, su compañero en realizar los actos, Alek Minassian de 25 años, atribuyó los atentados como un acto representativo de la comunidad incel, factor que el juez a cargo consideró como declaraciones para “obtener más atención de los medios”.
Si bien, el término incel ya es conocido a rasgos generales (por lo menos en el mundo de la internet) el académico Craig Harper aseguró en un escrito que “poco se sabe sobre su psicología”.
Aquello lo llevó a publicar un artículo para el medio especializado Psychology Today, en el que ahonda en la psicología de los incels a partir de un estudio dirigido por su colega William Costello de la Universidad de Texas en Austin, capital de dicho estado, con el objetivo de conocer cómo se ven a sí mismos y a los demás.
Para su investigación, reunieron a 151 personas consideradas como incels y 378 catalogadas como no incels, para así conocer sus perspectivas.
Entre sus conclusiones, notaron que los primeros presentaron una mayor “necesidad de reconocimiento”, además de mayor “falta de empatía” y “una tendencia a fijarse en patrones de pensamiento internos negativos”.
A eso se le sumó un “sentimiento de que el grupo interno es más virtuoso o justo que los miembros de los grupos externos” y que “mucho más propensos a informar sentimientos asociados con la depresión y la ansiedad”, hasta el punto en que según Harper, cerca del 70% cumplió con los criterios de diagnóstico para una depresión moderada o grave.
“Nuestro estudio utilizó las medidas PHQ-9 y GAD-7 utilizadas por el NHS para diagnosticar clínicamente la depresión y la ansiedad”, explicó Costello, para luego agregar que “encuestas internas anteriores de los foros de incel revelan que el 82% de los incel habían considerado seriamente el suicidio”.
Y si bien, generalmente se les tiende a asociar en redes sociales con movimientos políticos de extrema derecha, en el estudio de la Universidad de Texas se reflejó que esta tendencia se basa más en un estereotipo que en la realidad.
“Alrededor del 39 % de los incels informaron ser de derecha políticamente, alrededor del 45% eran de izquierda y alrededor del 18% eran centristas políticos, casi exactamente las mismas proporciones reportadas entre los no incels”, detalló Harper a partir de la investigación académica.
Cabe destacar que siempre es recomendable visitar a un especialista si presentas síntomas de ansiedad y/o depresión o para evaluar cada paso particular en función de tus experiencias personales.