Aunque las plataformas de ropa low-cost se han posicionado entre las preferidas de los jóvenes a la hora de comprar, hay ciertas prácticas que suceden al interior de las fábricas que constantemente las dejan en el ojo del huracán.
Es innegable que Shein se ha convertido en el último tiempo en una de las marcas favoritas de los adolescentes y jóvenes, llegando incluso a abrir tiendas pop-up en algunos lugares de Europa y Estados Unidos.
Según un artículo de The NY Times, estas sucursales “fugaces” de Shein no son como la mayoría de los locales del retail. En pocas palabras, una tienda pop-up es instalada por un espacio de tiempo acotado y que en cualquier momento puede desaparecer. La empresa china ya ha instalado 5 sucursales de este tipo en distintos puntos de Estados Unidos, país donde se encuentran los consumidores más asiduos a la plataforma de ropa.
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Pese a ese entusiasmo de los consumidores, Shein también ha estado en el foco de críticas por distintos motivos. Al ser una entidad comercial privada, Shein ha decidido no dar a conocer sus estados financieros, aunque la plataforma Coresight Research ha estimado que en el 2020 Shein tuvo ingresos de 10.000 millones de dólares.
También hay ciertas acciones que ha realizado la empresa de ropa que son consideradas poco éticas. Una de ellas es que suele plagiar la ropa que han creado otros diseñadores, con prendas que luego son vendidas a un bajo costo.
Asimismo está la sobreproducción de ropa que realiza la empresa cada día, lo que evidentemente genera un impacto medioambiental en el planeta. Según información de BBC, Shein añade alrededor de 6.000 productos nuevos cada día en su página web, y solo el el 6% de la producción total queda en stock por más de 90 días.
Por otra parte, están las denuncias que rodean a la plataforma de violar las leyes laborales y tener poca transparencia sobre las condiciones de sus trabajadores en las fábricas. Ante eso, Shein ha señalado que solicita “auditorías internas periódicas” al interior de las salas de trabajo, además de un protocolo de conducta “estricto”.
Sin embargo, un estudio del organismo de control estadounidense CBC Marketplace identificó que existía una alta concentración de plomo en algunas prendas y accesorios que estaba vendiendo la empresa. De acuerdo al sitio Health Canada, la presencia de plomo puede generar consecuencias nocivas en el cerebro, el corazón y el sistema reproductivo de las personas, donde aquellos que más pueden salir perjudicados son los niños y las embarazadas.
“La gente debería sorprenderse” dijo Miriam Diamon, química ambiental y académica de la U. de Toronto que participó de la investigación.
Poco después de que se dio a conocer la investigación, Shein señaló que había quitado los productos que presentaron altos niveles de plomo, además de que dejaría de colaborar con proveedores externos hasta que solucionara el problema. No obstante, las organizaciones ambientales que estaban analizando la situación dijeron que no existen pruebas de que efectivamente esas medidas se efectuaron por parte de la plataforma china.