Desde pasarelas como la del fallecido diseñador alemán, Karl Lagerfeld, hasta escenarios como el de Lollapalooza Chile. Su música ha sonado en diversos espacios e instancias alrededor del mundo, pero antes de convertirse en una de las bandas más elogiadas de la escena indie y electrónica-pop internacional, los británicos pasaron por un proceso de experimentación que reunió distintos géneros y conceptos. En conversación con POUSTA, Joe Mount cuenta por qué esta evolución no ha terminado y relata qué rol tuvieron una fotografía de su madre y una novela sobre guerra nuclear en la composición de su último disco: Small World.

He dedicado una parte importante de mi vida a hacer discos y este documenta cómo ha sido convertirme en padre, volverme mayor. Cada uno de ellos refleja cómo he cambiado, siento que todos ellos construyen una imagen de quién soy”, cuenta Joe Mount en entrevista con POUSTA desde Madrid, España, solo unas horas antes de subir al escenario con Metronomy para presentar un concierto por la gira de Small World, su séptima entrega de estudio, estrenada en febrero de 2022.

Pero antes de convertirse en una de las bandas más destacadas de la escena indie y electrónica pop a nivel internacional, los británicos vivieron un largo camino de experimentación, en el que su música pasó de sonar en pequeños clubes a hacerlo en grandes festivales e, incluso, en las pasarelas artísticas más distinguidas. 

Solo dos años después de que la banda debutara con Pip Paine (Pay the £5000 You Owe) en 2006, un álbum que en su primera edición apenas sacó 500 copias y que inicialmente no se posicionó en las listas de ventas, un hecho en particular cambió la dirección del grupo: el histórico diseñador de moda, Karl Lagerfeld, se ofreció para colaborar con ellos en la confección de prendas para el videoclip de “A Thing For Me”, un sencillo que posteriormente formó parte de Nights Out, su segunda entrega de estudio, publicada en septiembre de 2008.

Unos meses más tarde, en marzo de 2009, el fallecido icono de firmas como Chanel y Fendi escogió la canción “What Do I Do Know?” del EP Not Made For Love para abrir el tracklist de su desfile Prêt à Porter de esa temporada, mientras que a finales de ese mismo mes, se publicó una edición especial de Nights Out, aunque esta vez, con la dirección de arte y gestión fotográfica del alemán.

A partir de ahí, la agrupación británica creada a finales de los 90 y liderada por Joe Mount, inició una carrera que hoy luce siete entregas de estudio, en las cuales han abordado desde la electrónica de vanguardia hasta el indie pop, siempre a través del protagonismo de los sintetizadores en el estudio y el de una banda multi instrumental que se ha desempeñado con fuerza en diversos escenarios internacionales, como por ejemplo, el de Lollapalooza Chile 2018. 

Tras dos décadas componiendo y plasmando un sello delicado, pero siempre glamoroso, en álbumes tan destacados como el veraniego The English Riviera, nominado a un Premio Mercury y elegido por NME como una de las mejores entregas de 2011, el grupo dio un giro en su reciente disco Small World, publicado el 18 de febrero de 2022, el cual es más pausado, melancólico y tiene un carácter conceptual que profundiza en nuevas experiencias de su autor principal.

Respecto a cómo ha cambiado su proceso de composición con los años y a cómo sus seguidores podrían interpretar esta evolución, comenta: “estoy más temeroso de hacer lo mismo una y otra vez”.

A diferencia de las portadas de obras como The English Riviera, Love Letters, Summer 08 y Metronomy Forever, en donde destacan desde escenarios playeros hasta la ilustración de un colorido y psicodélico volcán, el arte de Small World es más bien reflexivo. De hecho, es una fotografía que su madre sacó durante la década del 90, en unos jardines cercanos a su casa en Totnes.

“Sentí que usar una foto de ella sería especial”, relata a POUSTA, “empecé a mirar muchas imágenes que había tomado y escogí esa en particular, porque retrata un lugar importante para mí, lo recuerdo desde que era niño y creo que es hermoso, me hizo sentido”.

Entre los recuerdos que el británico tiene de su adolescencia y que se hacen presentes en el disco, se encuentra el momento en que un profesor le recomendó When The Wind Blows de Raymond Briggs durante su etapa escolar, una novela gráfica en la que un ataque nuclear de la Unión Soviética amenaza a Gran Bretaña. 

Aquello fue retratado por Mount en la canción “Things Will Be Fine”, en donde canta al inicio: “recuerdo la primera vez que sentí ese peso sobre mí, sí, solo tenía quince años”.

“Mi experiencia de cuando era adolescente era que no sentía un riesgo real de una guerra nuclear, es terrible”, dice respecto a la reciente invasión militar de las tropas del presidente ruso Vladimir Putin en el territorio de Ucrania, “imagino que los jóvenes de ahora deben sentirse temerosos. Nunca imaginé que al escribir eso después estaría realmente asustado de que podría pasar, hubiese sido loquísimo pensarlo”. 

Asimismo, añade: “cuando ocurren situaciones complejas, el arte reacciona de forma muy especial para expresarte a ti mismo, tus sentimientos. Los momentos difíciles traen música interesante y espero que los jóvenes lo tomen de esa manera, como una forma positiva de reaccionar”.

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Al igual que Karl Lagerfeld confió en Metronomy para dejar parte de su legado, Joe Mount también cree en el valor de las colaboraciones intergeneracionales. De hecho, el año pasado publicó con Metronomy el EP Posse Volume 1, en donde trabajó con nombres más recientes, tales como el rapero Pinty en “Half an Inch” y la cantante Biig Piig en “405”.

“Ellos me dieron credibilidad, cuando trabajas con artistas nuevos y jóvenes puedes mantenerte fresco, me siento muy afortunado de eso”, comenta.

Y respecto a qué cree que les aportó él durante el proceso de grabación, cuenta que sus años de  experiencia le han dado tranquilidad a la hora de sentarse en el estudio, por lo que “eso les muestra que puedes estar relajado haciendo música, no tienes que andar estresado”.

“Al final, las diferencias son las mismas que entre la mía y generaciones anteriores. Hay diferentes herramientas, pero es entretenido descubrir cómo usarlas”, expresa Joe Mount  a POUSTA, para luego sentenciar que “solo cambia la edad y las personas, pero creo que la actitud de querer hacer algo bueno se mantiene”.