El Senado decidió por unos aplastantes 98 votos a favor versus apenas 7 en contra llevar a cabo una nueva Ley en total oposición a la guerra contra las drogas.

Pero calma, no saques los pasajes aún. El dictamen todavía tiene que pasar por el Congreso, que podría hacer modificaciones o incluso rechazar el proyecto, pero todo parece indicar que será aprobado por todos los partidos políticos, según publica El Pais.

El proyecto, que es un completo vuelco a la política de guerra contra las drogas, señala que la Secretaría de Salud deberá diseñar políticas públicas sobre el uso medicinal de la yerba y en un comienzo el acceso a la cannabis terapéutica será con receta médica y se venderá en farmacias, éstas podrán importar los medicamentos, pero la Ley considera la opción de comenzar a producirlos en México.

El autocultivo también es un tema que deberá estudiarse, porque la idea de la Ley pretende que se pueda acotar a que sea solamente para uso medicinal, pero tampoco plantea prohibir tener plantas en la casa.

“Los medicamentos importados son muy costosos, no todos tienen los recursos para poder acceder a ellos, por eso era importante aprobar el cultivo para uso personal” dijo al respecto la senadora independiente, Martha Tagle

Francisco López, presidente de la Comisión de Salud dijo que “el uso terapéutico del cannabis ayudará a tratar 40 enfermedades distintas”.

El documento aprobado eso sí no considera el uso de la planta, sino sus extractos químicos (THC) que se emplean en la producción de medicamentos, cosa que criticó el senador Miguel Barbosa, porque consideró que la ley aprobada “fue superficial y no abarcara el uso lúdico de la mariguana ni el medicinal de la amapola”. Aplausos para él.

Su partido, el PRD, proponía legalizar el uso de marihuana con fines no sólo medicinales y científicos, sino también lúdicos y crear clubes cannábicos.

Habrá que esperar qué decide el Congreso, pero el hecho es sí o sí un paso adelante hacia el proceso de despenalización de la marihuana que vive el continente.