Esta instalación interactiva es un poco vieja pero no por eso menos interesante a algunas de este año y ha sido creada por Theodore Watson, un artista/diseñador que le gusta mezclar el mundo de la música con el “arte”.
Este trabajo lleva por nombre Vinyl Workout y consistia en proyectar la imagen de un vinilo gigante en el suelo, interactuando con los pasos de los espectadores, si estos corrían la música corría mas rápido, si caminaban en dirección contraria, entonces el vinilo se tocaba al revés.
Un increíble trabajo que demuestra que no sólo las escaleras sirven para hacer pianos, ya que con un poco de imaginación cualquier superficie es útil.
Por ahora no tengo información en qué fue programado pero todo apunta a que Openframeworks fue el programa elegido.
vía nuevomaterial